La salud femenina va mucho más allá de tratar enfermedades: se trata de anticiparse, prevenir y mejorar la calidad de vida a lo largo de todas las etapas de la vida de la mujer. En este sentido, la reciente XI Jornada de Actualización en Ginecología y Obstetricia organizada por el Hospital Universitario Infanta Elena -hospital público integrado en la red pública madrileña- puso sobre la mesa avances que están cambiando la forma de abordar el cuidado de las mujeres, con una marcada apuesta por la prevención y el bienestar integral.
Concretamente, uno de los avances más cruciales para la salud materno-fetal es la prevención del citomegalovirus (CMV) durante el embarazo, una infección común en niños menores de 3 años que puede contagiarse a la gestante y tener consecuencias graves para el feto. La Dra. María Bordés Infantes, jefa del Servicio de Ginecología, Obstetricia y Reproducción Humana del hospital valdemoreño, subraya la importancia de medidas simples, pero eficaces, como la higiene de manos y la desinfección de superficies que puedan haber estado en contacto con saliva u orina de niños pequeños. “Un diagnóstico precoz puede marcar una gran diferencia, y con las herramientas actuales, podemos prevenir la transmisión y reducir los riesgos para el bebé”, explica la especialista, que incide en que “esta iniciativa puede evitar complicaciones graves, lo que pone de manifiesto la importancia de prevenir antes que curar”.
La obesidad es otro factor clave que influye de manera significativa en la salud de la mujer, tanto en la concepción como durante el embarazo. Así, la Dra. Bordés destaca que este problema no solo dificulta la concepción, sino que aumenta el riesgo de enfermedades graves como la diabetes gestacional y la preeclampsia. “Es esencial que las mujeres con sobrepeso pierdan peso antes de intentar concebir -recomienda-; además, durante la gestación, la clave está en mantener una dieta equilibrada y practicar ejercicio regularmente”. Recalca, asimismo, que el control del peso durante el embarazo es fundamental para evitar complicaciones innecesarias, como la cesárea o los partos complicados.
En cuanto al parto, cada vez más mujeres buscan alternativas naturales para gestionar el dolor y la ansiedad durante ese proceso. En este sentido, la aromaterapia, que utiliza aceites esenciales para generar un ambiente relajante y de bienestar, está emergiendo como una opción eficaz. En palabras de la Dra. Bordés, esta estrategia “no solo ayuda a las mujeres a sentirse más relajadas, sino que también puede reducir la necesidad de intervenciones invasivas y hacer que la experiencia del parto sea más respetuosa y menos traumática”. Un enfoque que se complementa con otros recursos, como música suave, luz tenue, pelotas de parto y barras, para favorecer un parto más natural y adaptado a las necesidades de cada mujer.
El futuro de la salud femenina: prevención y atención personalizada
Ante este contexto innovador, el Hospital Universitario Infanta Elena continúa apostando por un modelo de atención integral, en el que los médicos de Atención Primaria y los especialistas trabajen coordinadamente para ofrecer un seguimiento continuo y personalizado. Este modelo permite no solo tratar enfermedades, sino también prevenir problemas futuros y ofrecer recursos a las mujeres para que tengan una vida más saludable y sin complicaciones. “El trabajo en equipo de los profesionales de ambos niveles asistenciales es fundamental para poder ofrecer una atención de calidad, y permite tomar medidas preventivas y asegurar que las mujeres tengan la información y el cuidado que necesitan en cada etapa de su vida”, concluye la Dra. Bordés.
Con estos avances y la celebración de encuentros como la XI Jornada de Actualización en Ginecología y Obstetricia en los que ponerlos en común, el hospital valdemoreño sigue liderando un cambio en la atención ginecológica, promoviendo una medicina más preventiva, más personalizada y sobre todo, más respetuosa con las necesidades de cada paciente.
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