En España, enviamos o recibimos 5,5 audios al día, pero esta cifra varía según la edad y la región, lo que indica que la forma de comunicarnos cambia entre generaciones y contextos. Así lo refleja un estudio de la plataforma online de aprendizaje de idiomas, Preply, que ha entrevistado a 1.586 residentes de 20 ciudades de toda España y ha extraído interesantes resultados sobre la frecuencia con la que los españoles intercambian notas de voz, los motivos para hacerlo, la duración de los audios y los principales inconvenientes de este método de comunicación.
Radiografía de los audios en España
La Gen Z encabeza el uso de este formato, intercambiando una media de 7,2 audios al día, seguida de cerca por los millennials, con 6,8. En contraste, la brecha generacional es evidente, ya que las generaciones seniors parecen inclinarse por otros métodos de comunicación; los X gestionan 4,5, y los boomers, tan solo 3 al día.
“Los mensajes de voz no solo sirven para intercambiar información rápida, sino que también permiten reaccionar de forma más natural y compartir historias de manera espontánea” señala Yolanda del Peso, experta de Preply. “Sin embargo, las generaciones mayores tienden a optar por formatos más tradicionales cuando quieren mantener conversaciones más largas o detalladas”, agrega.
Andaluces y tinerfeños, los que más
En cuanto a diferencias regionales, la encuesta refleja también importantes diferencias en el uso de estas notas de voz a lo largo y ancho del país. En regiones como Andalucía, donde la comunicación verbal y la expresividad son características prominentes de la cultura local, las notas de voz son especialmente populares. La región cuenta con Granada (7,6) y Córdoba (7) en segunda y tercera posición.
Sin embargo, la ciudad donde sus habitantes más eligen el audio para comunicarse es Santa Cruz de Tenerife, con una media de 8,6 al día. Málaga (6,8) y Palma (6,6) completan el top 5, y muestran el predominio del sur y las Islas en el uso de esta fórmula para comunicarse.
Por el contrario, Vitoria (3,6), Madrid (3,9) y Vigo (4,4) son las zonas donde menos se le da a reproducir o enviar audio. “Estas diferencias suponen que los españoles que más audios mandan doblen a los que menos, mostrando una heterogeneidad en el uso de este recurso vinculado a cuestiones culturales y comunicativas” señala Del Peso.
¿Abusamos de los audios?
El 61,7 % de los encuestados tienen al menos una persona que les manda demasiados audios, generando una sobrecarga que puede llevar a tener “audios pendientes” con amigos o familiares.
En cuanto a los inconvenientes más habituales para los españoles, un 53,7 % señalan que pueden ser largos y aburridos, seguido de un 52,2 % que dicen encontrarlos inoportunos algunas veces, al recibirlos en medio de situaciones que no les permiten reproducirlos. Además, más de 1 de cada 5 señala que la gente que envía mensajes de voz prioriza su persona por delante del receptor.
Respecto a los motivos para usarlos, el podium lo completan dar información que sería difícil escribir en texto (37 %), combinar estos con otras actividades que estamos haciendo simultáneamente y que nos dificultan la escritura (35 %), y expresar emociones más claramente (31 %).
33 segundos, la duración perfecta
Mientras para dar noticias importantes o instrucciones necesitamos de audios más largos, de unos 40 segundos de media, otras interacciones más concretas como intercambiar un teléfono (27) o dirección (30) requieren de menos segundos. De media, según los encuestados, entre las situaciones comunicacionales más habituales en las que usamos notas de voz, la duración correcta para los españoles se sitúa en 33 segundos.
“Escuchar la voz de alguien puede crear una sensación de cercanía y conexión que los textos no pueden ofrecer. La voz humana tiene matices que pueden hacer que la comunicación sea más personal y emotiva, y este es el secreto que ha hecho que las notas de audio se cuelen en nuestro día a día para comunicarnos con los que están lejos” señala Yolanda del Peso.
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