No corren buenos tiempos para Jordi González. En los últimos días, el presentador se ha visto obligado a adelantar sus vacaciones de verano tras la decisión de Mediaset España de no confiar en él para presentar La casa fuerte, el nuevo reality estival que se encuentra preparando. Además, el comunicador tampoco va a acabar la edición de Supervivientes después de que la compañía haya decidido otorgarle las riendas del debate dominical de esta semana a Sonsoles Ónega.
Desde que regresó al grupo de Fuencarral (allá por 2003), González ha sido uno de los presentadores predilectos de Mediaset, que a lo largo de estos años le ha encargado la conducción de formatos de actualidad y entretenimiento como TNT, La noria, La joyas de la corona, Más allá de la vida, El gran debate, Mad in Spain, Se enciende la noche o Hay una cosa que te quiero decir. Sin embargo, la empresa le ha ido apartando poco a poco de ese tipo de contenidos para acabar convirtiéndole en el complemento de Jorge Javier Vázquez en realities como GH Dúo, GH VIP o Supervivientes.
Esta circunstancia se ha visto alterada con la llegada de La casa fuerte, el nuevo concurso de Mediaset cuyos protagonistas serán parejas de famosos confinadas en una villa. Algunas de ellas vivirán en sus respectivas habitaciones y participarán en pruebas diarias para conseguir dinero e ir acumulándolo en la caja fuerte de su cuarto. Las otras parejas estarán acampadas en el jardín y tendrán la misión de asaltar a sus rivales para quedarse con su habitación y su caja fuerte.{wbamp-show start}
Las características del proyecto hacían pensar que Jorge Javier y Jordi repetirían como tándem o, incluso, que González se encargaría de las galas del jueves (tal y como ocurrió en Pasaporte a la isla, el reality que Telecinco emitió durante el verano de 2015) con el objetivo de dar descanso al presentador de Sálvame. Nada más lejos de la realidad: finalmente, Mediaset se ha decantado por mantener a Vázquez y ofrecerle una oportunidad a Sonsoles Ónega, que presentará el debate de los domingos.
Esta decisión supone una clara afrenta para Jordi González, máxime si se tiene en cuenta que el comunicador no cuenta actualmente con ningún proyecto dentro del grupo. Por si esto fuera poco, el presentador no completará la edición de este año de Supervivientes ya que, según informa FormulaTV, Ónega será la responsable de comandar la tertulia dominical de esta semana, un movimiento que evidencia la pérdida de relevancia que está sufriendo el catalán dentro de la compañía.
Aunque es cierto que Telecinco necesita renovar su plantel de presentadores para darle un soplo de aire fresco a sus formatos, el hecho de que el grupo confíe en Ónega, una periodista enfocada a otro tipo de espacios, antes que en González para la conducción de La casa fuerte pone de relieve que el hueco de Jordi dentro de la cadena cada vez es más pequeño. Además, hay que tener en cuenta que la parrilla de la cadena está atada y bien atada, lo que dificulta la posibilidad de que el presentador asuma un nuevo proyecto a corto plazo con el que pueda ver compensado este agravio. Tan solo el tiempo podrá dilucidar si se trata de un bache profesional o, si por el contrario, la etapa del comunicador en Fuencarral comienza a tocar a su fin.
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