NOMBRAMIENTOS POLÉMICOS, RELACIONES ESCABROSAS Y DUPLICIDADES, MARCAS DE LA ‘CASA ALBARES’

Exteriores echa humo con las (RE) formas del ministro Albares

¿ASUNTOS PÚBLICOS? THERESA JAMAA NOVIA DEL MINISTRO DE HUAWEI A HISPASAT

Y mientras todo esto tenía lugar, Albares y sus muchachos no tenían nada qué decir. Silencio, se rueda…

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La designación de altos cargos con carné del PSOE o la entrada de su pareja en el consejo de Hispasat, han marcado una semana en la que la cúpula de Exteriores se vio desbordada y que ha hecho aflorar cómo se maneja la diplomacia española en lo más alto. Comenzamos…

La remodelación de la cúpula de Exteriores y, particularmente, el nombramiento de dos ‘patas negras’ socialistas, fieles al sanchismo, como altos cargos del mismo, fue el comienzo de una semana en la que José Manuel Albares, ministro de Exteriores, ha quedado en evidencia. El Ministerio, totalmente desaparecido ante dicha polémica, se vio rematado por el llamativo nombramiento de la pareja del ministro, Theresa Jamma, como consejera de Hispasat. De nuevo, y como en el caso anterior, ni Exteriores ni el propio Albares tuvieron nada que decir. Silencio absoluto, una de las marcas de la gestión del ministro del área. Pero no la única.

La “desaparición” de Exteriores y del ministro en ambos casos es, según señalan diversas fuentes, sello de la gestión de Albares. “Alguien le habrá aconsejado que tenga paciencia y deje que escampe la tormenta, que luego las cosas se olvidarán”, apuntan. No obstante, hay quienes, conocedores de cómo se las gasta Albares en su gestión ministerial, señalan otra causa: “Como tiene tendencia a duplicar, para enfrentar atribuciones, al final en momentos de crisis siempre se está al borde del caos”.

Y es que esa es una de las peculiaridades de la gestión de Albares: el uso del ‘divide y vencerás’, entre los miembros de su equipo. Una política que, junto a otras acciones del ministro, ha conseguido que Exteriores eche humo. “Él funciona así. Por ejemplo, si le pide a un miembro de su equipo un informe sobre una materia en concreto, es capaz de pedirle a otro lo mismo sin informar a ninguno de los dos. Luego, cuando tiene ambos informes, contrapone y enfrenta si hay conclusiones diferentes”, aseguran quienes conocen cómo trabaja.

Eso mismo se traslada a la estructura de la cúpula ministerial, donde pululan -y se enfrentan- jefes de gabinete, asesoras de protocolo, directores de comunicación… en tareas similares y no delimitadas. “Sobre el papel están muy claras sus atribuciones. En la práctica, ya es otra cosa…”, indican fuentes del Ministerio, que destacan cómo eso conduce a choques que pasan factura.

El nombramiento de la novia del ministro

Quienes conocen al ministro, apuntan que, sin embargo, Albares sí se mostró más preocupado al hacerse público el nombramiento de su pareja, Theresa Jamaa, como consejera de Hispasat, siguiendo la línea de entrada de operativos socialistas en los consejos de las principales empresas públicas. Lo de Jamaa, al fin y al cabo, es “materia reservada”, apuntan fuentes del sector.

Y es que la franco-libanesa, que ya ejercía de primera dama, cuando Albares detentaba la Embajada parisina (su “Preysler”, como se chotean algunos diplomáticos) y acogía a matrimonios amigos, durante sus viajes a la capital francesa, preparando el desgaste de Arancha González Laya, entonces ministra de Exteriores del Gobierno de España. Jamaa lleva años situada como “persona de interés” de diversos servicios de inteligencia, por sus relaciones con la empresa china de telefonía Huawei.

Tal y como apuntó meses atrás ‘The Objective’, fue la propia CIA la que tiró de la oreja al CNI, por la presencia de la novia del ministro en la cúpula de Huawei España. El servicio de inteligencia estadounidense mostró su preocupación, porque información clasificada manejada por el Ministerio de Exteriores español, pudiese acabar en manos del ‘gigante’ chino. Y es que Huawei, además de la ‘big tech’ china por excelencia, es considerada como el caballo de Troya del régimen chino a nivel mundial.

Sin contar, claro, con la matriz de una serie de lobbies que, en el caso de España, nutren arcas que van desde las de José Luis Rodríguez Zapatero, a las de la consultora de Blanco y Alonso, así como aquellos que prefieren las sombras. Todo con el objetivo de levantar el veto de la UE a los chinos con el 5G.

Precisamente por todo esto, el desembarco de Jamaa en Hispasat ha encendido todos los ‘warnings’. Ya no se trata tan sólo de control político, sino de las posibles vinculaciones de la consejera -a la que amigos y conocidos andan defendiendo, aireando su experiencia en el Mobile de Barcelona- con sus antiguos patronos chinos.

Y mientras todo esto tenía lugar, Albares y sus muchachos no tenían nada qué decir. Silencio, se rueda.

Seguiremos Informando…

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