NUEVA LEGISLATURA, NUEVO CICLO DE DIÁLOGOS ENTRE EMPRENDEDORES Y ADMINISTRACIONES

“Pedimos a los representantes públicos que escuchen más a las empresas”

FERNANDO BENDITO, DIRECTOR GERENTE DE CEAJE, HABLA PARA PRNOTICIAS

“No nos podemos permitir que en nuestro país los ingresos de 19,5 millones de personas provengan del sector público, frente a los 14,3 millones que lo hacen del privado, esto no es ni sostenible ni deseable, y para ello la única fórmula es el fomento del emprendimiento y del autoempleo”

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La Confederación Española de Asociaciones de Jóvenes Empresarios (CEAJE) es una organización empresarial que aglutina y representa a 18.500 jóvenes empresarios en España, un colectivo que busca constantemente que las administraciones lo escuchen y que tiene en los Asuntos Públicos una de sus principales herramientas. Fernando Bendito, su Director Gerente, lo explica a PRNoticias, “lo que pedimos a los representantes públicos es que escuchen más a las empresas y al tejido productivo de nuestro país. No se puede legislar de espaldas a las empresas”.

Las 21.000 pequeñas, medianas y grandes empresas que integra CEAJE, así como las 55 asociaciones provinciales y federaciones autonómicas que agrupa, confían en la labor de Bendito y su equipo. Pero, ¿qué tan fácil o difícil es para ellos la práctica de los Asuntos Públicos en este momento? ¿Hay canales efectivos con los interlocutores? ¿Qué hace falta para mejorar en este sentido?

“Para una organización empresarial multisectorial como es CEAJE, el mayor reto viene por dar una solución específica a cada uno de nuestros asociados, esto conseguimos solventarlo con mucho esfuerzo, dedicación y gran capilaridad territorial, lo que nos permite estar muy presentes en cada una de las acciones llevadas a cabo por la Administración ya sea local, autonómica o nacional”, nos cuenta Bendito.

En cuanto a los canales efectivos de comunicación con los interlocutores, señala que “por supuesto que existen, estos son muy sólidos y diría que incluso bidireccionales”. Explica que la clave para conseguir esto es la legitimidad y el trabajo de cada una de las organizaciones locales, provinciales o autonómicas durante los más de 30 años que lleva la organización, “lo que sin lugar a dudas nos califica como interlocutores autorizados”. Y así, nos explica en qué punto se encuentra CEAJE, ahora que arranca una nueva legislatura.

¿Cómo crees que será la interlocución con el nuevo Gobierno?

Nuestra interlocución no se circunscribe a un sector exclusivo, sino que nuestros asociados tienen intereses en sectores muy diversos como son desde el agrario hasta el tecnológico, pasando por el turismo, los servicios o la industria entre otros. Por ello, nuestra interlocución es constante con múltiples departamentos de la Administración Pública, pero por supuesto que hay algunos como son aquellos con competencias en materia de Industria, Economía, Hacienda o Juventud con los que existen más temas abordados. Con todos ellos esperamos que la relación sea como hasta el momento, basada en la confianza, la lealtad institucional y la consideración de CEAJE como un actor válido a la hora de abordar temas que afectan a nuestro colectivo.

¿Cuál es la principal demanda del sector?

Nuestra demanda principal es que las administraciones públicas faciliten y no obstaculicen la actividad empresarial. Nos encontramos en un contexto tendente a la hiperregulación y ello no ayuda al fomento de los espíritus emprendedores en nuestro país. Por ello, en un año tan electoral como fue el 2023,  elaboramos un decálogo de propuestas en las que se intentaban plasmar en los programas medidas encaminadas a facilitar la creación y mantenimiento de las empresas. Hicimos llegar a todos los equipos de campaña nuestras propuestas que se centraban en cuatro ámbitos principales; el fomento de la creación de empresas con nuestra propuesta de la “Tarifa Emprendedores”,  la lucha contra las trabas burocráticas y la morosidad, la formación en cultura emprendedora y el acceso a la financiación.

¿Por qué no se alcanzó un acuerdo?

Bueno, no es que no se haya alcanzado, sino que ahora es el momento en el que nos corresponde dialogar y trabajar con los distintos departamentos, para materializar estas propuestas en acciones concretas, y en ello precisamente estamos. Hablo de Administraciones en plural puesto que en base a las competencias atribuidas a las Comunidades Autónomas, e incluso a ciertos grandes Ayuntamientos, nuestra acción en materia de Asuntos Públicos no se centra en el ámbito nacional, sino que debemos trabajar en cada uno de estos niveles.

¿Qué le pide la CEAJE al Gobierno para que en esta legislatura sí se alcancen tales demandas?

Lo que pedimos a los representantes públicos es que escuchen más a las empresas y al tejido productivo de nuestro país. No se puede legislar de espaldas a las empresas, y la unilateralidad en materias como la subida del SMI, las alzas en las cotizaciones sociales o la normativa laboral no ayudan. La función de las asociaciones empresariales es precisamente fomentar y enriquecer el diálogo social, pero para ello necesitamos que los interlocutores quieran llegar a acuerdos, y sobre todo que pongan en valor  el peso económico y social que tienen las empresas en nuestra economía. Por ello, les pediríamos que escuchen más a los jóvenes empresarios que son el presente y futuro transformador de nuestra sociedad, y que les apoyen a alcanzar su sueño, que es el de crear riqueza y dar empleo, aquí en España. Puesto que no apoyarles a que lo puedan hacer en su país, es animarlos a que lo vayan a hacer en otro. Si además las Administraciones Públicas quieren apoyar decididamente las iniciativas empresariales, proyectos como “Más Emprendimiento” llevado a cabo en la Comunidad de Madrid y que ha conseguido acompañar a más de 1.000 jóvenes empresarios en municipios de menos de 30.000 habitantes de la Región, es un claro ejemplo del poder transformador que tiene la colaboración público-privada.

¿Cuáles son los principales beneficios para el sector, y para la sociedad, alcanzar con éxito estas demandas?

La creación de empresas, y la consolidación de las existentes es una muestra de éxito y madurez de un país. Nadie puede poner en duda, que un país con un tejido productivo fuerte y competitivo es un país más estable económica y socialmente. Lo que se traduce en más empleo, más riqueza y mayor recaudación para las arcas públicas. No nos podemos permitir que en nuestro país los ingresos de 19,5 millones de personas provengan del sector público, frente a los 14,3 millones que lo hacen del privado, esto no es ni sostenible ni deseable, y para ello la única fórmula es el fomento del emprendimiento y del autoempleo. Pero claro, para ello necesitamos incentivos para la creación y mantenimiento de empresas, así como un clima normativo que no penalice a los empresarios, si no, el coste oportunidad será inasumible para los emprendedores.  Por ello, si no revertimos esta tendencia, cada vez habrá menos empresas y consecuentemente supondrá un lastre para la inversión, la innovación y la competitividad en nuestro país.

Seguiremos Informando…

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