“Esta mañana he comunicado a la Junta Directiva y la Asamblea General mi dimisión como presidente de ANFAC, con efectos inmediatos. Durante las últimas semanas, he reflexionado mucho sobre el futuro del sector del automóvil en España. Desde enero de 2022, he trabajado sin descanso desde la presidencia de ANFAC para electrificar nuestro país. En este tiempo, hemos sentado las bases de la industria del automóvil del futuro. Los PERTE, impulsados por el Gobierno, han contribuido a que grandes multinacionales del sector inviertan en España. Por ejemplo, SEAT S.A. y el Grupo Volkswagen, junto con nuestros partners, estamos invirtiendo más de 10.000 millones de euros. Sin embargo, estoy decepcionado con los representantes políticos por su falta de compromiso en los últimos meses“.
Así encabeza Wayne Griffiths, CEO de Cupra y Seat, la carta que presentó este 13 de junio a la Junta Directiva y Asamblea de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), con la que dimitió como presidente. Se cansó. Considera que el Gobierno de España no ha hecho nada ante la necesidad de impulsar la electrificación en España, implementando mejoras en los planes de incentivos a la compra de vehículos eléctricos e impulsando la infraestructura de recarga.
“Como sabéis, en diciembre renové como presidente de ANFAC porque el Gobierno se comprometió a ser un aliado del sector y a poner en marcha rápidamente medidas concretas y eficaces. Estas medidas no han llegado y España no está progresando a la velocidad que tendría que hacerlo. En lugar de ir hacia adelante, vamos hacia atrás”, dijo contundente.
Una vez consignada, la publicó en sus redes sociales y, horas después, las 58 marcas asociadas a la patronal de fabricantes le mostraron su apoyo, así como la patronal de concesionarios Faconauto, que dijo compartir “los motivos” que lo impulsaron a dimitir.
“Sin apoyos, sin medidas concretas y sin un compromiso real por parte de los representantes políticos, como presidente de ANFAC, ya no puedo aportar más. Por eso, la única decisión que puedo tomar, por coherencia, es que otra persona lidere la asociación”, enfatizó.
Wayne Griffiths lo ha dicho alto y claro en su carta: España no está progresando a la velocidad que tendría que hacerlo, está por debajo que otros países en infraestructura pública de recarga y no facilita la compra de coches electrificados. La decisión es irrevocable, pero mantendrá su cargo hasta que la Junta Directiva y Asamblea General designen a su sucesor. “Seguiré defendiendo los intereses de la industria española del automóvil en España y fuera de España”, ha concluido.
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