En un contexto de precios inmobiliarios al alza y de condiciones de financiación cada vez más exigentes, el acceso de los jóvenes a una vivienda en propiedad se ha convertido en uno de los grandes retos socioeconómicos para España. Las medidas públicas para facilitar hipotecas, los programas de avales estatales y la actuación de bancos e intermediarios financieros están en el centro del debate. Analizar cómo interactúan estos actores y qué impacto tienen sus iniciativas resulta clave para comprender si las nuevas generaciones podrán aspirar a un hogar propio sin comprometer su estabilidad económica.
Con este telón de fondo, desde PRNoticias conversamos con Laura Martínez, portavoz de iAhorro, para conocer algunas oportunidades y soluciones. Preguntamos por la eficacia de los programas de avales, el papel de la banca y de las políticas de educación financiera, así como por la necesaria coordinación entre la regulación hipotecaria y las políticas de vivienda social y de alquiler. El objetivo: ofrecer una visión crítica y propositiva que ayude a trazar un camino más claro hacia una vivienda asequible y sostenible para los jóvenes.
Desde su experiencia en iAhorro, ¿cómo valora las medidas actuales de las administraciones públicas para facilitar que los jóvenes accedan a una hipoteca?
Las únicas medidas que tenemos en la actualidad que ayudan a que los jóvenes puedan acceder a una vivienda son los avales, tanto los avales ICO como los que ofrecen las diferentes comunidades autónomas. Es una medida que está bien, pero es insuficiente sobre todo porque en muchos casos tiene un tope de financiación y los precios de las viviendas en esas zonas son superiores. En general, el problema de los jóvenes no está en el acceso a una hipoteca sino a la compra de una vivienda. Si los precios fueran más bajos, los jóvenes no tendrían problemas para poder financiarse para realizar estas compras. En la actualidad no hay un problema de paro en España que dificulte el acceso al crédito por no tener ingresos. El problema está en que lo que se quiere comprar está fuera del alcance de los jóvenes y no se pueden endeudar por encima de sus posibilidades porque sería una irresponsabilidad por su parte y por parte de las entidades financieras.
¿Qué papel deberían tener los bancos y los intermediarios financieros en colaboración con el Estado para mejorar la accesibilidad a la vivienda para las nuevas generaciones?
El problema es claramente de oferta y demanda. Hay muy pocas viviendas en el mercado, mucha demanda y esto hace que los precios suban y el ciudadano medio no pueda pagar esos precios. Lo que debe hacerse es construir más vivienda publica y privada y también que se controlen el negocio que hay detrás de las VPO.
¿Qué opina de los programas públicos de avales para jóvenes, y cómo encajan con los productos hipotecarios que ya ofrece la banca?
Son complementarios. Aunque podemos encontrar bancos con ofertas para jóvenes con mejores condiciones sin este aval. Hay que tener en cuenta que el acceso a la hipoteca es más fácil, pero hay que valorar también a qué precios. Qué tipo de interés va a tener ese préstamo.
¿Cree que la administración debería impulsar más programas de educación financiera para que los jóvenes puedan entender mejor cómo funcionan las hipotecas y tomar decisiones responsables?
En general, en España no hay buena cultura financiera. La gente no sabe leer sus nónimas, hay personas que tienen problemas para hacer la declaración de la Renta y cuando hablamos de créditos o préstamos el problema aumente porque no conocen como funciona la amortización o cómo se calculan los intereses. Creo que esto se debería explicar en el colegio, cuando los jóvenes tienen 16 años y algunos están a punto de dar el salto al mundo laboral. Es una asignatura pendiente de todos.
¿Cómo pueden alinearse la regulación del mercado hipotecario y las políticas de vivienda social y de alquiler, especialmente en un contexto de precios crecientes?
Al final, ambos mercados están condicionados. Si el alquiler sube, aumenta la necesidad de comprar porque el alquiler deja de ser rentable. Al igual que poner tope a los alquileres, habré dueños de viviendas que preferirán ponerlas a la venta que seguir teniéndolas en alquiler. Hay que tener en cuenta los dos factores antes de regular el mercado y hacer políticas en un sentido u otro. El mercado de la vivienda hay que mirarlo en su conjunto, compraventa y alquiler.
En comparación con otros países de Europa, ¿cómo está España en cuanto a políticas públicas que faciliten la primera vivienda a los jóvenes, y qué aprendizajes podríamos aplicar?
Desconocemos qué se hace en otros países y en este caso no creo que nos aporte mucha información. En España la cultura de comprar vivienda está más arraigada que otros países de Europa como puede ser Alemania donde el alquiler es más demandado. Hay muchos factores internos y expertos que limitan esa comparación.
Seguiremos Informando…
