Jesús Cintora, Gonzalo Miró y Javier Ruiz son, por derecho propio, los propagandistas del sanchismo más activos -o sea, los más descarados- en TVE. Una trinidad siniestra, nunca mejor dicho, que opera con la máxima cobertura de la alta dirección de la Corporación, apoyada, a su vez, desde el Poder de Moncloa y que ha sido señalada por diversas entidades, desde sindicatos al Consejo de Informativos.
Las denuncias se acumulan sobre los tres operativos gubernamentales con denuncias sobre manipulación y sectarismo, con la tríada operando de forma parcial y manifiesta, a favor de los intereses del Ejecutivo. Los tres comparten el gusto por ejercer como comisarios políticos, jueces, jurados y verdugos de quienes se sitúan en la oposición y blanqueadores de todas las maniobras del Gobierno.
Era, como señalan en RTVE con ironía, algo que no se podía saber. Y es que los perfiles de los tres no ocultan la parcialidad. Por eso, como recalcan en la Corporación, están ahí. Lo que se ha hecho es trasplantar su labor como opinadores de servicio partidista situándoles al frente de programas. No se trata de moderadores, presentadores o responsables de espacios de información y entretenimiento, sino de activistas que ejercen como un tertuliano más, pero desde una posición más elevada. Y todo con el apoyo y el blindaje, además, de una falsa ‘pluralidad’, amparada por una serie de sujetos que se prestan a servir de cobertura a dicha actividad.
Pero, además, los Cintora-Ruiz-Miró se sienten fuertes. Un sentimiento lógico teniendo en cuenta la protección de la que gozan, dentro y fuera de la Corporación. Porque esa es otra: quienes osan denunciar la situación reciben un bombardeo en toda regla. No sólo desde los programas de los susodichos, sino desde cabeceras y ámbitos externos vinculados, en mayor o menor medida, a los intereses gubernamentales. Lo saben bien, por ejemplo, en el Consejo de Informativos, que lleva meses sufriendo una ofensiva -primero, soterrada, y ahora, más descarada- desde que denunciara la situación.
Por el contrario, el trío se beneficia de esos mismos apoyos, en una práctica cuasi-mafiosa, la de la ‘omertá’ de la izquierda mediática. Es la misma que se ha aplicado a cierto periodista denunciado por participar en un presunto intento de chantaje de la célula de ‘fontanería’ ligada a Ferraz y la que se aplica a los tenores del sanchismo en TVE.
Uno de los ejemplos más destacados ha sido el de los despidos, ‘manu militari’, en algunos de los programas de los mencionados. Sucedió en ‘Mañaneros 360’ donde Ruiz -periodista “serio”- exigió aplicar la guadaña contra todo lo que oliera a corazón. Y hace relativamente poco, Cintora hizo lo propio con los guionistas de humor, una temática que, supuestamente, iba a ser uno de los ejes de ‘Malas Lenguas’. No hubo ni media palabra al respecto entre los de siempre.
¡Menudo Trío de la Bencina!
Seguiremos Informando…
