JUNTOS EN LA FIESTA DE EDUARDO INDA

BLASILLO Y POLLA DE HOJALATA: EXTRAÑA PAREJA DE FIESTA

LLAMARON LA ATENCIÓN POR LO QUE FUERON

blas herrero
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Se les vio a los dos bastante ufanos, dentro de lo que el cuerpo permite, aunque mucho más mayores, que los años no pasan en balde, en la fiesta de décimo aniversario del ‘figura’ Eduardo Inda. Uno, Blasillo, intentando rejuvenecerse como en sus años de RAM, y el otro, Polla de Hojalata (el Hierro hace tiempo que se oxidó), con su jersey de pico azul, que la noche madrileña ya bajaba fresca y él ya no es aquel aguerrido gobernador civil de otros tiempos.

La extraña pareja, como les tildó algún malévolo, llamó la atención, desde luego. No tanto por lo que son, que también, como por lo que fueron. Habladurías, muchas. Que si lo de la nueva televisión sanchista, que si la licencia del Gobierno de Mariano Rajoy en su momento… En fin, todo en voz baja, que tampoco era plan con los que rondaban por allí.

Otros fueron más crueles: “Ya era hora de que no se escondiesen e hicieran gala de ese amor que se tienen, remachado por el que le profesan a Don Dinero”. Una frase mala, requetemala, pero probablemente cierta. Todavía se recuerdan aquellos 12.000 euros mensuales que percibía el -entonces- secretario general consorte del PP en concepto de asesoría a Blasillo y sus empresas. Grandísimo asesor, sin duda, que consiguió que algunas gentes de la comunicación y el periodismo capearan el problema endémico de la vivienda y con mando en plaza para quitar y poner directores de comunicación en algunos Ministerios.

Sic transit gloriae mundo… aunque algunos se teman lo contrario por posar en un ‘photocall’.

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