En LA OSA -o sea, a Óscar Cornejo y a Adrián Madrid– no ha sentado nada bien, que TVE negara que la productora estuviese detrás de la producción de Malas Lenguas de Jesús Cintora. La estrategia del ‘cortafuegos’ puesta en marcha por José Pablo López y su equipo, enrevesada como corresponde a dichas cabezas nerviosas y pensantes, ha terminado con un ‘zasca’ apoteósico después de que la productora del dúo de condenados reforzase en redes sociales su papel en la coproducción del programa.
De esa forma, LA OSA marcaba terreno tras la maniobra procedente de la Corporación pública, que por primera vez en mucho tiempo aseguró que la productora de Cornejo y Madrid no coproducía el programa. Para ello, además, se aludió a un lioso entramado, según el cual, LA OSA era pagada por Big Bang, productora de Mediapro encargada de la producción del espacio de Cintora. Y a partir de ese argumento, se aseguraba que LA OSA no coproducía el programa.
Pues bien, la estrategia saltó por los aires el martes en forma de tuit desde la cuenta de LA OSA, que tildó a Malas Lenguas de “nuestra coproducción”. Una contradicción con la postura de RTVE y que, según fuentes de la Corporación, estaba cargada de intencionalidad después de que Madrid y Cornejo se indignasen por la maniobra de la pública, atribuida a López.
La indignación de la productora de Cornejo y Madrid fue épica, según fuentes de la misma. Y es que, al margen de la complicada posición para los condenados y para RTVE con respecto a su mantenimiento, hubo empleados que no comprendieron por qué se sacaba a LA OSA de Malas Lenguas, cuando se mantiene de forma completa en Directo al grano.
La respuesta a la pregunta habría que buscarla en un intento de no salpicar a Cintora con la condena de LA OSA por el documental sobre Rocío Carrasco. En la Corporación son conscientes de que se ha abierto una brecha profunda entre una de las productoras de cabecera y la alta dirección con la forma de gestionar la condena, que deja en una situación complicada a los dos ‘cerebros’ de LA OSA a causa de la inhabilitación de ambos según la sentencia condenatoria. Falta por ver si Cornejo y Madrid trasladan los mandos -aunque se da por hecho que ambos quedarían en la sombra- y cómo capea RTVE, jurídicamente, la condena. Todo ello en medio de una guerra civil en la que Cornejo y Madrid ya han visto lo que pueden fiarse de López y los suyos.
Menudo papelón para Sergio Calderón…
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