¿POR QUÉ NO TE MUERES? y SOTO DEL REAL

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El mismo soberbio que reventó su raqueta contra la pared del squash de Paquito Fernández Ochoa para que nadie jugara con la raqueta con la que había jugado el rey, apareció el lunes por sorpresa en un vídeo donde se muestra doblegado por la edad, las enfermedades y una considerable merma de su ímpetu vital. El emérito, en campaña promocional de Reconciliación, su libro de desmemorias que sale hoy a la venta en España y que, bajo la excusa de contar la historia reciente “sin distorsiones interesadas”, vuelve a meter a la Zarzuela en el compromiso de apartarlo como si de un apestado se tratara. “Ni necesario ni oportuno”, así han valorado el mensaje en el que reivindica el papel de su figura en la Transición.

“Quiero dejar un breve mensaje para los jóvenes españoles, sobre todo para los que no conocéis la historia de España”, comienza diciendo el rey emérito en su vídeo promocional. “Quiero que sepáis que, con la generosidad y el esfuerzo de todos, logramos que este país sea lo que hoy es”, apunta Juan Carlos I, quien asegura haber realizado el esfuerzo de escribir sus memorias. También elogia a la Institución a la que atribuye haber jugado un papel esencial en el proceso.

Apartado sin cariño y sin piedad de cualquier acto oficial en la conmemoración de los 50 años de monarquía, Juan Carlos acudió el pasado 22 de noviembre a una comida privada de la Familia Real en el Palacio del Pardo. No sorprende, salvo que alguien se creyera en su día los editoriales de Herrera, Cebrián, Ramírez y Ansón, que pretenda otorgarse una grandeza moral que no le corresponde y que el vídeo, al igual que sus memorias, funcione como una justificación de su propia existencia, esquivando la realidad de un periodo éticamente bochornoso, salpicado por continuas causas de corrupción y negocios de dudosa legitimidad en los que participó durante su regencia.

José Luis Ábalos y Koldo García comparten celda desde el jueves pasado en la cárcel de Soto del Real. Para quien esto escribe, casi diría que uno solo puede desear que se aplique a don José Luis Ábalos una redención día por día por tener que soportar 24/7 al portero de puticlub Koldo García, quien, en una entrevista a OK Diario, ha señalado a Begoña Gómez como beneficiaria económica en el rescate de Air Europa. “Hablaron en un término general de que lo mejor que podían hacer es compensar; fue lo que ocurrió y lo que vi. No sé si empezaron en cien mil o en doscientos mil y acabaron en un millón de euros”. Una acusación que llega de la mano de la de Ábalos, que apuntaba el jueves en El Mundo que investigar a Air Europa sería abrir el melón, porque a raíz de esa investigación “se podría llegar a Begoña bien llegados”.

El aviso de Ábalos ha provocado en el Presidente una reacción de negación total de aquel estrecho vínculo de amistad que lo unió al exministro. Ahora, José Luis ha pasado a ser “ese señor del que usted me habla”. Asimismo, el presidente advierte que no acepta chantajes y que Ábalos era un gran desconocido para él desde el punto de vista personal.
Por si esto fuera poco, a Sánchez le ha vuelto a estallar una granada en las manos. Al menos tres mujeres que han trabajado a las órdenes de Paco Salazar, en el ala oeste de la Moncloa, afirman que el hombre de confianza de Pedro Sánchez se comportaba con ellas como un mono con los huevos fuera que salía del baño sin abrocharse la bragueta, diciendo cosas como: “enséñame el escote”, “agáchate otra vez”, “qué buen culo te hace ese pantalón” o “vamos a cenar esta noche”. Es el Me Too de la izquierda que le ha explotado en la cara al socialismo español. ¡Qué dirá Rubiales, el besucón!…

Salazar es un machista con una moral y unos códigos vitales de otra época, con un comportamiento que haría avergonzarse al mismísimo simio antropomorfo del que algunos afirman que descendemos. Fue un hombre de confianza, como lo fueron Ábalos y Cerdán. Fue el primer hombre de Sánchez en Andalucía y siempre mantuvo una relación estrecha con el presidente. Sánchez, que ha construido su mandato sobre la promesa de la lucha contra la corrupción y la defensa del feminismo, no ha sabido combatir lo que se ha producido en la cúpula de su partido y en su Gobierno, tanto en sus ministerios como en la propia Moncloa.

Y para que el show resulte completo, el domingo, por enésima vez, el PP se volvió a manifestar contra la corrupción socialista con M. Rajoy a la cabeza.

Al final, todo este espectáculo no deja de ser la enésima representación del teatro político patrio, donde los protagonistas juran no conocer a quienes hasta ayer mismo les llevaban el abrigo, los corruptos se redimen escribiendo memorias que nadie ha pedido y los guardianes de la moral progresista se escandalizan de prácticas que solo parecen intolerables cuando las comete el adversario. España sigue su curso, imperturbable, mientras sus élites se entretienen en este Celtiberia Show interminable. Y nosotros, desde la platea, asistimos a la función con la sensación de que, en este país, lo único verdaderamente incorruptible es la capacidad de sus dirigentes para tomarnos por idiotas.

Jean Hippolyte Gondre.

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