La carrera hacia la Casa Blanca más atípica de la historia culmina este martes con las elecciones generales en EE.UU. y el mundo entero contiene la respiración ante el posible resultado. Con unas encuestas oscilantes, el resultado de los comicios es un misterio. Sin embargo, Trump ha llegado a posicionarse por delante de Clinton varias veces, y lo ha hecho gastándose casi tres veces menos presupuesto en publicidad en televisión. Mientras, en redes sociales (Facebook y Twitter) Trump ha conseguido superar a la ex primera dama en seguidores. Para Rubén Rodríguez, Socio de MAS Consulting Group, las elecciones a la presidencia de los Estados Unidos están siendo las elecciones de la Televisión, frente a Internet, que fue el medio rey en los anteriores comicios.
Según uno de los últimos sondeos, hecho público hace varios días, Trump lograría un apoyo del 46%, frente al 45% para Clinton. De nuevo una crisis de comunicación, en este caso la de la investigación del FBI a los emails de la candidata demócrata, hacían tambalear a la candidatura de Clinton. Sin embargo, esa crisis quedaba resuelta el domingo, cuando el FBI recomendaba cerrar el caso. En términos de comunicación, el equipo de Clinton parece no haber sabido aprovechar la estrategia en medios de comunicación tradicionales, especialmente televisión, donde Trump -con menor inversión publicitaria- ha copado mayor atención mediática.
El año 2008 la campaña que llevo a la presidencia de los Estados Unidos a Obama supuso toda una revolución en la era de la Comunicación política, y de la política en general. Un afroamericano llegaba al despacho oval de la Casa Blanca, pero lo realmente innovador fue el uso del Big Data y las redes sociales en una campaña política que demostró que la unión de muchos puede conseguir cambiar un país. Sin embargo, la carrera presidencial a la Casa Blanca en 2016 parece haber vuelto a las estrategias tradicionales donde la televisión se ha convertido en el rey medio, tanto por inversión publicitaria como por cobertura de los candidatos.
En términos publicitarios, Clinton y los demócratas son los que más dinero se han gastado hasta la fecha en anuncios en televisión. Bloomberg recoge, según fuentes de Kantar Media, que Hillary Clinton ha invertido más de 211,4 millones de dólares en anuncios en televisión. Esta cifra supera casi tres veces a la inversión en publicidad realizada por su contrincante, Donald Trump. El equipo republicano se ha gastado tan sólo 74 millones de dólares a tan solo dos semanas antes de las elecciones presidenciales.
Según comenta a prnoticias Rubén Rodríguez, Socio de MAS Consulting Group, “la candidata demócrata se ha visto obligada a invertir más (en publicidad) que Trump ya que éste último gracias a sus intervenciones altisonantes tenía garantizada su cobertura. Cabe tener en cuenta que vivimos en la era de la información espectáculo y Trump lo sabe y sabe qué quieren los medios de comunicación. Durante las primarias, nadie apostaba porque Trump consiguiera la nominación, pero aun así los medios de comunicación le daban una extraordinaria cobertura por su personalidad y porque les daba grandes titulares”. En este sentido, el socio de MAS Contuslting apunta que “Trump ha sabido aprovechar esa cobertura para llegar a sus votantes de la América profunda que se informan a través de las televisiones y no tanto a través de internet.”
A pesar de que la televisión sigue siendo el medio de comunicación líder por inversión en la política norteamericana, los medios digitales comienzan a ganar peso en inversión. Según la firma norteamericana Borrell Associates, los equipos de los candidatos y sus grupos de apoyo se gastarán en estas elecciones algo más de 1.100 millones de dólares en publicidad digital, lo que supone un aumento del 700% con respecto a lo que se gastaron los equipos de Obama y Roomey en 2012, cifra que apenas superó los 162 millones de dólares, según este mismo informe. En términos de eficacia, Facebook o Google han sabido desarrollar herramientas capaces de captar la atención de votantes específicos a los que quieren llegar los candidatos.
En redes sociales Trump ha conseguido copar la atención mediática y de la opinión pública en general. El perfil en Twitter del candidato republicano tiene 12,9 millones de seguidores frente a los 10,1 de Hillary Clinton. En Facebook de nuevo el republicano es el que obtiene mayor seguimiento con 11,8 millones “me gusta” a su perfil oficial frente a los 7,7 millones de “likes” de la candidata demócrata. Pero estos datos, según Rubén Rodríguez, no se pueden tomar como referencia ni se pueden trasladar a votos. “En la última semana, Trump ha remontado en las encuestas y la revelación del FBI de que va a investigar los correos de Hillary ha supuesto un impulso a su campaña. Sin embargo, tomar el número de seguidores como un indicador de por dónde van a ir los resultados es demasiado arriesgado. Hay que destacar que muchos de los que siguen a Trump lo hacen para leer sus tuits y declaraciones altisonantes y no tanto porque le vayan a votar. En cuanto al resultado final, todo indica que va a ser ajustado. Sin embargo, resulta complicado hacer un pronóstico ya que los Estados clave que aportan un mayor número de votos electorales jugarán un papel clave”, explica a prnoticias el consultor de comunicación política y asuntos públicos Rubén Rodríguez.
En relación al uso de las redes sociales, parece que la estrategia de Trump y sus continuas ocurrencias hayan conseguido el efecto en los medios de comunicación deseado por su equipo de campaña. Según el socio de MAS Consulting, “de los dos candidatos cabe destacar que Trump y su equipo han sabido manejar de forma inteligente sus redes sociales con mensajes que posteriormente los medios de comunicación cubrían lo que le ha permitido que sus tuits tuviesen un notable impacto y su mensaje llegase a un mayor número de votantes”. En este sentido parece que Trump ha sabido suplir la falta de inversión en publicidad con una ingente cobertura mediática, que le ha convertido en protagonista absoluto.
Las crisis de comunicación de Hillary Clinton
A pesar que la candidata demócrata a la Casa Blanca parecía -a primera vista- “la mejor opción”, lo cierto es que los escándalos y los errores de comunicación frente a las crisis que la han acusado en las últimas semanas, han sido muy bien utilizadas por el equipo de Trump. El equipo de comunicación de Clinton escondió durante dos días el diagnóstico de neumonía hasta que la propia candidata tuvo que abandonar el memorial por las víctimas del 11S. Fue en ese momento en el que las especulaciones sobre el estado de salud de la ex primera dama llegaron a convertirse en un auténtico escándalo.
Pero sin duda la mayor crisis de comunicación en la campaña de Hillary Clinton y que la ha cuestionado su imagen frente a su colectivo más importante -el de las mujeres- ha sido el escándalo del marido de su asesora Huma Abedin. A finales de verano ‘The New York Post’ varias publicó fotos y mensajes de textos sexuales que enviaba su esposo, el ex representante Anthony Weiner, a otra mujer. Tras conocerse el escándalo la asesora de Clinton decidió anunciar su divorcio. Este episodio volvió a recordar el escándalo de la infidelidad del esposo de Clinton cuando él era Presidente de los Estados Unidos. Este hecho también ayudó a Trump a agitar a la opinión pública en contra de la candidata demócrata, incluso Trump invitó al debate presidencial a supuestas amantes del ex presidente y marido de la candidata demócrata. El espectáculo estaba servido.
Precisamente, debido a la investigación del escándalo sexual del marido de la asesora de Clinton, Huma Abedin, los agentes del FBI han encontrado emails que podrían haber sido borrados dentro de la investigación que se realizó a Clinton en su época como Secretaria de Estado. Estos emails, que Clinton habría utilizado para fines personales, han sido eje de las acusaciones de Trump durante toda la campaña y que a pocos días de las elecciones vuelven a ser el peor dolor de cabeza de Clinton.
El que mejor rédito mediático ha sabido sacar a las polémicas sobre Clinton –y también las suyas propias– ha sido Donald Trump. “El candidato republicano ha conseguido que todas sus intervenciones hayan sido noticia y lograr la atención de los medios. Lo supo hacer en las Primarias cuando nadie apostaba por él y consiguió la nominación y lo ha sabido hacer de nuevo en la campaña presidencial”, analizada Rubén Rodríguez desde MAS Consulting. “Es cierto que muchos de esos mensajes eran xenófobos y populistas y que algunas de sus propuestas son un brindis al sol, pero también es cierto que esos mensajes han calado en los votantes hastiados ya de las élites de Washington y de las Administraciones de Obama. Es precisamente ese público el que le mantiene con serias opciones de llegar a la Casa Blanca”, concluye el consultor.
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