La comunicación política parece haber vivido un boom, muy parecido a una burbuja, en su manera de transmitir su mensaje con la llegada de las redes sociales e intet a pesar de que su utilización trasciende más lo cuantitativo que lo cualitativo de este.
La transparencia, la espontaneidad o naturalidad y la diversidad del conociento creado son los preceptos principales, no los únicos, que conforman la riqueza de las redes sociales. Estas características que crean una comunidad digital rica son muy complicadas de alcanzar el conglomerado de perfiles creados alrededor de un perfil político.
Las redes de los políticos son egocéntricas, giran en torno a un individuo, a su persona, no a sus contenidos que no difieren de los del resto de miembros del partido al que pertenezcan. Lo tante y vital de una red es poner en el nodo principal una motivación, un interés, una idea, eso prociona fortaleza a la red y hace que no te cuál ha sido el modo, los lazos, en que tu red se ha conformado.
Gladwell VS Granovetter
Los lazos son el modo en el que se crea una red social desde el punto de vista sociológico, ya sea digital o no, y son de dos tipos. Los lazos débiles creados a partir de intereses comunes y con los que se tiene poco o ningún contacto y los lazos fuertes que son los creados con familiares y amigos y creados sobre todo contacto y afinidad emocional.
Malcolm Gladwell defiende que los creados en las redes sociales digitales son lazos débiles y que tienen una escasa influencia a la hora de conformar una actividad o un mensaje de calado, frente a Granovetter que en 1973 enunció la teoría de ‘La fuerza de los vínculos débiles’ otorgando a estas relaciones una tancia mucho mayor y decisiva en el modo de organización de las sociedades y en el activismo cívico y político.
Esta forma de unión en torno a un motivo crea una red fuerte, la dota de un interés común que enlaza los nodos y en la que sus componentes tienen convicción en sus ideas y son capaces de desarrollarlas autónomamente.
Las redes sociales en política.
¿Es posible entonces crear una red fuerte en el ámbito político?
Las redes creadas en torno a la político son monolíticas, abunda el pensamiento único, la falta de independencia y el ideario como argumento lo que los lazos débiles que se crean no adquieren la fortaleza que Granovetter considera esencial para dotarlos de poder, independencia y autonomía.
Diversidad.
El uso que los políticos dan a sus perfiles en las redes es antagónico a este concepto. La red de un político se conforma en base a un ideario único, que es el que promulga el centro de la red. El nodo central planta la semilla del mensaje que es dispersada los nodos adyacentes de su red sin que el pensamiento crítico del resto de nodos funcione. Se produce la homogeneización del mensaje, no existe un replanteamiento de la idea, no se discurre sobre ella, se dispersa basado en el argumento de autoridad.
La red es la herramienta perfecta para el desarrollo de la inteligencia colectiva, pero esto es algo que solo es posible con la independencia del pensamiento de los individuos que conforman esa colectividad tal y como explicó James Surowiecki en su obra, ‘The wisdom of crowds’. El pensamiento colectivo crece la riqueza de visiones sobre un mismo asunto, estas se complementan y crecen en base a esas circunstancias. La negación a los perfiles homogeneizadores del pensamiento de las cuentas propias provoca una mayor riqueza del entorno, ya que en torno a estos perfiles solo hay otros perfiles loro o perfiles trolls, unos perfiles con crítica agresiva u otros que repiten el mensaje sin cuestionarlo solo con la intención de vaizarlo.
La necesidad de perfiles cóncavos que pongan a los políticos frente a sus incoherencias enriquecen el mensaje de la red, estos perfiles son vitales para confrontar las ideas dispersadas los polítcos, son aquellos perfiles críticos que transforman la agen que estos quieren trasmitir modificándola para desarrollar la verdadera agen distorsionada que poseen y que quieren evitar acercándose a perfiles aduladores y cercanos.
Espontaneidad.
La ca inalcanzable para un perfil político que es la antípoda de la espontaneidad, cada palabra está medida, cada intervención pasa filtros ajenos que minan cualquier frescura que el centro de la red es la agen del personaje, su ego, y hay que cuidar esa agen para no trastocar el mensaje oficial. No hay motivo central que lo conforme en torno al que adaptar su personalidad y ello la naturalidad solo se dan en perfiles bajos que suelen desaparecer o dejar su actividad con el tiempo con muy contadas excepciones.
Transparencia.
Es obvio indicar que no puede haberla en la red cuando la política española es la más opaca de los grandes países europeos.
España es el único país con más de 1.000.000 de habitantes sin una ley de acceso a la información, si las administraciones no facilitan cuales son las empresas que reciben los fondos estructurales de la Unión Europea a un periodista que investigue sobre ello, a un doctorando universitario, o a un ciudadano inquieto, es utópico pensar que el responsable de la administración que mediante los cauces oficiales niega esa información, la facilitará si se le cuestiona sobre ello a través de twitter.
Las redes sociales digitales en política distan mucho de ser un elemento vitalizador de la democracia participativa, del creciento intelectual y de la apertura ciudadana para convertirse en un mero medio dispersor de consignas, idearios y propaganda.
Seguiremos informando…