- Los medios hemos difundido con consternación el vídeo en que fuerzas estadounidenses atacaban a once iraquíes entre los que se encontraba un fotógrafo de Reuters. Esta semana se cumple el sépto aniversario de la muerte de José Couso.
Las coincidencias a veces son extrañas. La misma semana en que se ha conocido el vídeo en que tropas estadounidenses atacan a diez civiles y un periodista en Irak, sin mediar provocación, se celebra el sépto aniversario de la muerte de José Couso, informador español que también murió en Irak y también lo hizo bajo el fuego ‘amigo’ de tropas estadounidenses.
Fue un 8 de abril de 2003 cuando un carro de combate estadounidense abrió fuego sobre el Hotel Palestina matando al cámara de Telecinco. Sultáneamente las fuerzas militares estadounidenses atacaron, en el plazo de tres horas, las tres grandes sedes de la prensa internacional en Bagdad. Dos periodistas perdieron la vida además de José Couso y otros muchos resultaron heridos.
Los soldados estadounidenses culpables de estos disparos todavía no son juzgados. El pasado 23 de octubre de 2009, la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional dictaba el sobreseiento provisional del caso. Este sobreseiento no es firme y contra él la familia de Couso interpuso un recurso de casación ante el Tribunal Supremo. En un reciente comunicado, la familia ha manifestado su decisión de seguir adelante con la lucha judicial ‘y volvemos a denunciar la actitud de algunos miembros de la judicatura y de la Fiscalía española que quieren hurtarnos el derecho a investigar el asesinato de José Couso’.
Desde el inicio de la invasión de 2003, un millón y medio de iraquíes han muerto y más de 300 periodistas han perdido la vida, convirtiendo a Iraq en el escenario más mortífero para la profesión periodística en la últa década. Precisamente este últo vídeo publicado la ONG Wikileaks cuestiona las versiones estadounidenses sobre la casualidad de los ataques a periodistas y civiles. El Ejército estadounidense siempre ha sostenido que estos ataques tienen un objetivo militar y que las bajas civiles se producen qué estos se encuentran en escenarios de batalla, previa provocación.
En el caso de este vídeo que publicamos a últa hora de ayer muestra que el vídeo a un grupo de hombres, entre ellos los el fotógrafo de Reuters Namir NoorEldeen y su conductor, Saeed Chmagh quienes habían ido a la zona tras oír hablar de un ataque militar a un edificio en un suburbio de Bagdad. ‘Cinco o seis’ llevan armas, informa uno de los soldados en la grabación, pero ninguno de ellos ataca a las tropas estadounidenses.
Los soldados comentan la presencia de armas y piden permiso para disparar. Uno de ellos indica que uno de los iraquíes está disparando, extremo que no queda claro en las ágenes, donde únicamente se ve a los hombres hablando entre ellos. ‘Avísame cuando los tengas y dispara’, ordenan al soldado que se encuentra en el helicóptero. A continuación, las tropas también disparan contra los ocupantes de una furgoneta que se acerca a recoger a un herido (único superviviente), identificado en el vídeo como el trabajador de Reuters Saeed Chmagh.
La agencia Reuters ha confirmado la veracidad de las ágenes: ‘El vídeo difundido hoy [ este lunes] a través de Wikileaks es una evidencia gráfica de los peligros que plica el periodismo y las tragedias que pueden producirse’. Por cierto, este jueves se realizará una nueva manifestación frente a la embajada de EEUU para pedir que se haga justicia en el caso de José Couso.
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