Unas 200 instantáneas al día, 10 horas destinadas cada jornada a retratarse a sí mismo toda una obsesión la de Danny Bowman, un joven británico de 19 años al que su búsqueda de la perfección casi le cuesta la vida.
Según recoge ‘Daily Mail’, a los 15 años Bowman abandonó sus estudios empujado esta obsesión, lo que se unió a una pérdida de peso, que a los 19 años le llevó a intentar quitarse la vida sobredosis, al ser consciente de que era posible tomar la instantánea perfecta.
Su madre pudo evitar la tragedia y ahora el joven lleva siete meses si tomar una sola agen de sí mismo gracias a una terapia para tratar su adicción a la tecnología y su trastorno dismórfico coral (TDC), una ansiedad excesiva la apariencia personal.
Bowman cree que es el prero de los muchos adictos al ‘selfie’, una fiebre que va en aumento después de que Ellen DeGeneres y algunas de las principales estrellas de Hollywood se fotografiaran en la pasada Gala de los Oscar, convirtiéndose la instantánea en la más ‘retuiteada’ en la historia de Twitter.
Seguiremos informando…