Prisa no levanta cabeza. A pesar de los esfuerzos de Juan Luis Cebrián intentar transmitir tranquilidad anunciando que la deuda está refinanciada y que la entrada de los nuevos socios dará tranqiulidad a la compañía, los inversores bursátiles ya no creen en la compañía editora de ‘El País’, Cadena SER y Santillana. La jornada de ayer sus acciones cerraron en 17,3 céntos, su nivel más bajo en más de un año y un desplome del 54% desde enero.
Ni siete acciones de Prisa serían suficientes para comprar un ejemplar preso de ‘El Pais’. Las acción se ha desplomado un 54% en lo que va del año y en más de un 10% en el últo mes. Al volver del verano el papel de Prisa se cotizaba en 30 céntos y ahora los hace a 17 céntos y bajando. Los tiempos en que Prisa salió al parque a 20,80 euros hace catorce años han quedado atrás y el desplome de la empresa en Bolsa parece no tener fin.
En estos momentos no ha ningún hecho particular que pueda generar este desplome, splemente que el mercado ha dejado de confiar en la compañía. Incluso desoyendo los ‘consejos’ de Juan Luis Cebrián que hace un par de meses viene insistiendo en el mensaje de que Prisa ha entrado en una nueva era, con una reducción tante de deuda y con una nueva estructura accionarial.
Pese a todo Prisa no está en su mejor momento. La Cadena Ser no termina de ganar dinero, El País sigue hundiéndose en ventas e ingresos publicitarios y Santillana intenta mantener el tipo a duras penas. Lo peor es que los ingresos de Prisa en Latinoamérica, la gran apuesta de Cebrián, amenanzan con recortarse de manera alarmante a partir de este año, debido a la crisis económica que ya comenza a llegar a sus mercados al otro lado del Atlántico.
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