RTVE busca diversas fórmulas para poder incrementar sus ingresos: patrocinio cultural, la hipotética vuelta de la publicidad a la Pública y una nueva tasa para anunciantes. No obstante, el verdadero problema de TVE no está en sus ingresos sino que en sus gastos. Actualmente la cadena tiene costes superiores a los 1.100 millones, frente a las privadas que escasamente superan los 700 millones. De ellos, 600 millones son sólo costes fijos, es decir, costes estructurales que van más allá de recortes de parrilla y ajustes de programas.
La actual administración de RTVE encabezada Leopoldo GonzálezEchenique se ha visto abocada a buscar de manera desesperada ingresos para cubrir sus elevados costes, desbordados los recortes de más de 200 millones de euros del presupuesto estatal durante este año y de una cifra aún concretar para el próxo. En la teoría TVE debería recibir ingresos 1.200 millones pero este montante se ha visto recortado los constantes recortes en la asignación del Estado a los presupuestos de la Coración y de los retrasos en los pagos de las empresas de Telecomunicaciones, entre otros motivos.
En este entendido el Ente busca diversas fórmulas de financiación y aumentar sus ingresos. ¿La últa? Los anunciantes agrupados en la AEA han deslizado la posibilidad de garantizar a TVE unos 300 millones de euros para ‘compensar’ los recortes en el presupuesto de la Coración y el canon que deben pagar las televisiones privadas. Y es que a raíz de las constantes quejas de TVE sus recortes presupuestarios han surgido una serie de vías de financiación alternativas, que van desde el actual patrocinio que cada vez inunda de manera más agresiva la parrilla de la cadena Pública, hasta la vuelta a la publicidad a TVE.
El problema es que las carencias de TVE se siguen viendo desde los ingresos y de momento no hay ningún planteamiento coherente para reducir costes. Los gastos reales de TVE están sobre los 1.100 millones de euros, casi un 40% más que cualquier televisión privada. Es más, de estos costes 600 millones son fijos, casi equivalente a todos los costes anuales de una televisión como Telecinco. En estos momentos la Dirección está negociando con los sindicatos un nuevo convenio colectivo que tiene objetivo ahorrar 35 millones de euros.
En el caso de que se cumpliera totalmente este plan, el ahorra seguiría siendo insuficiente, 35 millones que no solucionan nada en un contexto de reducción de ingresos de casi 300 millones en dos años. El problema es que al parecer nadie en RTVE se está planteando realmente un plan de ahorro de costes, que no necesariamente deben pasar un ERE pero sí una racionalización real del equipo directivo, de las dietas, de los costes operativos. Un proyecto serio que realmente reduzca a niveles asumibles para el actual contexto televisivo, los costes de la Coración.
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