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Entrevistamos a Sandra Andrés, brand manager de Dove, una marca que nació muy focalizada en cambiar el paradigma de la belleza femenina, “nuestra misión es ayudar a que todas las mujeres crean en su potencial de belleza”. En 2004, hicieron el gran cambio. Se lanzó una campaña que fue mundialmente conocida como “la campaña por la belleza real”. Aparecían mujeres denominadas “reales” y mostraban así que la belleza es muy amplia y que no tenía que estar encorsetada en un canon determinado, que marginase al resto.
Desde entonces varias marcas han seguido esta línea de discurso tomándoles como ejemplo. Los últimos trabajos en forma de videos virales incluyen iniciativas, a modo de reflexión, tales como pedir a las mujeres que se describan a sí mismas para un retrato y después pedir que describan a otras. Este es el resultado:
Relacionado con el tema de la facilidad que tenemos para ver la belleza en otras y los problemas para encontrarla en una misma, desde Dove también lanzaron videos donde pedían a las mujeres que dijeran algo que les gustase de la que tenían al lado. Eran capaces de encontrar multitud de bondades en las demás pero no sí mismas.
Otro de estos videos virales les daba dos segundos para decir algo que no les gustaba su propio físico, tiempo más que suficiente para las protagonistas del experimento publicitario. A continuación les dan “mucho más tiempo” para decir algo que adoren de ellas, y no parecen encontrarlo.
Cuando analizaban el problema de la autoestima femenina, veían que surgía por el aspecto físico y en la etapa adolescente. Por esto, enseñan a las niñas a ser críticas en unos talleres de autoestima, para que no se obsesionen con su aspecto físico o por lo que ven en la publicidad. Este tipo de acciones incluso pueden llegar a evitar ciertos problemas alimenticios, además de servir a una marca para darse a conocer entre futuras consumidoras. Sirva como ejemplo que han tenido un impacto en 2.000 niñas y niños en estos talleres, en su última edición.
Relacionado con el tema de la infancia y el paso a la etapa adulta -con la pérdida de autoestima asociada- hicieron otro video en el que ponían de manifiesto la reticencia de las mujeres adultas a decir su edad, frente a la facilidad con que las niñas gritan los años que tienen, debido a las connotaciones sociales que para la mujer trae el simple e inevitable hecho de envejecer.
La brand manager de Dove, al ser preguntada por los objetivos de marca de la compañía, asegura que tienen claro que seguirán con la parte de misión social a la que deben enfocarse, a la vez que lanzan nuevos productos de cuidados para la piel. “Cualquier persona nos identifica cuando ve un anuncio”, comenta, a modo de logro en cuanto al calado de sus mensajes.
Dove pertenece a Unilever al igual que AXE, una marca sobre la que analizamos su acertado cambio de discurso, en una entrevista con su agencia de publicidad en España, ya que muchos apuntaban que, si por un lado reforzamos la autoestima de las mujeres, sean como sean, y pretendemos un cambio social real, por otro lado, con otra marca perteneciente a la misma empresa, pero destinada al público masculino, no deberían seguir el canon de belleza y el rol de género que precisamente se quiere romper.
Seguiremos informando…