Los sindicatos de RTVE ha acordado una batería de movilizaciones contra la actual dirección, con demandas como la vuelta de la pluralidad informativa, los recortes salariales y el fin de nuevas externalizaciones. Con esto, el resto de la plantilla de la Corporación compuesta mayoritariamente por técnicos, se suma a los 2.200 trabajadores que ayer exigieron ante el Congreso una urgente reforma en la Ley de RTVE. Estalla la guerra de todos los estamentos de representación de la plantilla contra la presidencia de José Antonio Sánchez.
El plenario del Comité Intercentros de CRTVE ha aprobado la puesta en marcha de asambleas informativas en los centros de trabajo, a partir del lunes 20, convocadas y presididas por los comités de centro; concentraciones y entrega por el Comité Intercentros, de las demandas a los miembros del Consejo de Administración y a los miembros de la Comisión Mixta de Control Parlamentario. También se ha acordado realizar una marcha por Madrid y la entrega a los partidos políticos de las reivindicaciones de la plantilla.
Todo finalizará con paros parciales acordados para los días 9 de marzo y 4 de abril, desde las 11.00 a las 13.00 hrs, y de 18.00 a 20.000 hrs. La plantilla de RTVE ha estallado contra su Dirección ante la inacción de los partidos políticos acumulando una serie de demandas, que a su juicio, no se han cumplido durante la administración del Partido Popular. El Gobierno ha situado en la Presidencia de la Corporación a Leopoldo González Echenique en 2012, y desde 2014 a José Antonio Sánchez, los dos elegidos sin el apoyo de dos tercios de la Cámara, como sí aconteció durante el anterior gobierno del PSOE.
RTVE: congelación salarial y producción propia
La principal protesta es por la congelación salarial que ha perjudicado a buena parte de la plantilla, ya que este año no se ha aplicado la progresión en el nivel de salario base establecida en el convenio colectivo. Comisiones Obreras (CCOO) ha cifrado en 63 euros la pérdida para cada trabajador y 882 euros al año de media por la no aplicación de los saltos de nivel comprometidos.
La segunda petición es el fomento a la producción propia interna de RTVE y de la estructura territorial y retirada inmediata de las medidas de externalización de la producción. Los sindicatos han estallado después de que se conociese la reciente licitación de captación de imágenes, que incluye los centros territoriales y más de 700.000 euros a repartir entre empresas externas. A juicio de los sindicatos se pone en riesgo el empleo de cámaras, reporteros gráficos y operadores de sonido.
También piden la protección del patrimonio de RTVE y la apuesta de la construcción de los platós en el centro de Prado del Rey y mantenimiento de la sede de RNE en Barcelona. Para nadie es un misterio que RTVE ha realizado una peligrosa descapitalización de sus instalaciones televisivas. Al desmantelamiento de los estudios centrales de Prado del Rey, en una reforma que parece no tener fin, se ha sumado el cierre de otros centros y la realización de casi todos sus programas emblemáticos en estudios fuera de las mastodónticas instalaciones de la Corporación.
La cuarta demanda es la petición de la independencia y pluralidad que debe ir ligada a la protección de los profesionales de los Servicios Informativos. La jornada de ayer se presentaron en el Congreso más de 2.200 firmas de trabajadores de RTVE pidiendo cambios urgentes a los partidos políticos, cambios que garanticen la independencia de la Corporación. También denunciaron que desde 2012 se han cambiado al 95% de los responsables editoriales de los Informativos y que dos de cada tres miembros de la redacción han sido trasladados de su puesto. Esto se suma a 50 dictámenes de los Consejos de Informativos denunciando manipulación informativa.
Nuevo mandato marco que garantice la financiación de RTVE
Las demandas se completan con la petición de la cobertura de vacantes (traslados, promociones y contrataciones si procede) en cumplimiento del acuerdo de la Constitución de la Corporación y una gestión transparente con suficientes mecanismos de control y de asunción de responsabilidades. Dentro de los representantes de los trabajadores están convencidos de que no hay un protocolo establecido para que los responsables de todas las áreas, asuman responsabilidades ante denuncias y peticiones formales.
Y todo esto redunda en la elaboración de un nuevo mandato marco y un contrato programa, que garantice un modelo y una financiación estable para desarrollar el servicio público de calidad y el mantenimiento del empleo. Este es quizás el único punto en el que Dirección y sindicatos están de acuerdo. Desde RTVE se viene pidiendo desesperadamente desde hace meses, que los partidos políticos aborden de manera seria las necesarias modificaciones al actual sistema, que ha demostrado ser un completo fracaso y que ha abocado a la Corporación a estar en permanente estado de alarma, dependiendo de unos ingresos que no están ni mucho menos asegurados.
Con todo, estas demandas y convocatoria de movilizaciones demuestra que por primera vez en años, gran parte de la plantilla de RTVE se uno en torno a un manifiesto común, impulsado por motivos salariales, pero que además incluye una serie de demandas históricas. Con ello, declaran formalmente una guerra a la actual administración de José Antonio Sánchez, a quienes muchos piden que abandone la Corporación. No obstante, como ya os contamos en prnoticias, Sánchez tiene contrato en vigor hasta 2018 y a no ser que se produzca un improbable acuerdo entre PSOE, Ciudadanos y Podemos será imposible sustituirle.
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