Pocas veces la sanidad protagoniza el prime time de la televisión. Aparte de ficciones como Hospital Central o la mítica Urgencias, la televisión ha tendido a olvidarse de un retrato de la realidad que se vive en el día a día en los miles de centros médicos en España. Esto ha cambiado con la emisión del primer capítulo del nuevo programa de La Sexta, Dentro de, que se estrenó con una buena acogida. El espacio ha servido para mostrar la otra cara de la sanidad española y de un hospital de referencia. Susana Reverter Vázquez, Jefa del Gabinete de Comunicación del Hospital Universitario La Paz ha contado a prnoticias los secretos del rodaje del primer capítulo de Dentro de y cómo se gestionó la grabación del programa de televisión desde el departamento de comunicación.
La Sexta estrenó con un notable 8,4% de share y 1.525.000 espectadores Dentro de, una serie documental que se mete en las tripas de lugares icónicos del país como el Hospital La Paz, protagonista del primer capítulo. Según explican desde Atresmedia, para la realización de los documentales se ha utilizado una técnica de rodaje que permite observar, sin intervenir, los entresijos de estos colectivos. Además cuenta con el aliciente de la narración de una de las presentadoras estrella de la cadena, la todoterreno, Cristina Pedroche.
“Valeria una niña de Pontevedra de 1 año y cuatro meses con una ictericia desde su nacimiento y una atresia biliar”, así comienza el documental, que más allá de centrarse en las historias humanas que día a día acuden al Hospital La Paz -sin caer en el sensacionalismo típico de los docurealities- nos traslada a la realidad de un centro de referencia en España. Las cifras lo dicen todo. 7.000 profesionales hacen que La Paz sea reconocido como el hospital con mejor reputación de España. Es un centro de referencia nacional e internacional en el que 25.000 personas entran a diario. Más de 1.000.000 de consultas y 46.000 ingresos al año convierten a este gigante de la sanidad pública en una auténtica máquina de resolver problemas.
Gestionar la comunicación de un megacomplejo hospitalario no es tarea fácil, y eso lo sabe Susana Reverter Vázquez, quien dirige el departamento de comunicación del hospital. Generalmente los medios se centran más en las historias que pasan por el hospital, más que en la organización en sí, y por eso Dentro de ha supuesto una oportunidad de comunicación única para el hospital. Sin embargo, la propia dinámica y las historias tan sensibles que alberga, hicieron de la grabación de este documental todo un reto, que como suele ocurrir en estos casos, fue gestionado desde el departamento de comunicación. La valoración de la jefa de comunicación de este programa ha sido “positiva” y agradece que el programa haya dado a conocer una cara menos abordada en los medios de comunicación de la vida de un hospital.
¿Cuál es la valoración a posteriori que hacéis de la emisión del programa y cómo ha impactado en la imagen del Hospital?
La valoración sólo puede ser positiva. Exceptuando los casos de ficción, pocas veces la actividad de un hospital entra en los parámetros de las personas que diseñan las parrillas de programación en la televisión, especialmente en las franjas del prime time. Para nosotros ha sido un orgullo que quisieran hacerlo en La Paz porque, por suerte, en España y en la Comunidad de Madrid hay muy buenos hospitales en donde también habría podido grabarse.
¿Cómo fue el proceso de producción y grabación del programa?
Aunque hemos grabado documentales en el hospital, el proceso de producción y grabación de este programa fue complejo no sólo por la envergadura del proyecto sino por el hecho de que se necesitaba un guion con un hilo conductor y eso, en un hospital es muy difícil porque las historias que vivimos aquí dentro aunque sean del mismo procedimiento son diferentes cada día y muchas veces irrepetibles.
El equipo de Atresmedia realizó un proceso previo de documentación y en marzo una inmersión de una semana en el hospital, de la que salió la primera selección de localizaciones, temas y posibles protagonistas. Grabamos en jornadas de ocho horas a partir del 22 de abril de 2016 y el grueso de la grabación la acabamos el 11 de mayo, aunque después tuvimos que grabar varios días para completar recursos, las entradillas y algún fleco de última hora.
¿Tuvisteis muchas reticencias internas a la hora de llevarlo a cabo?
Cuando el director del programa, Juan Carlos Arroyo, nos planteó el proyecto en febrero del año pasado le dijimos que sí inmediatamente, a pesar de la dificultad que supondría la grabación. Tengo la gran suerte de trabajar en un hospital muy facilitador en todos los ámbitos incluido el nuestro. Tanto la Dirección del hospital como los propios profesionales saben la importancia que tiene la comunicación y siempre tenemos su apoyo. Desde el principio también obtuvimos la colaboración de la Comunidad de Madrid que es de quien dependemos, así que solo podemos dar las gracias a todos por ayudarnos.
¿Qué retos supuso la producción del programa para el departamento de comunicación?
Una grabación de este tipo es muy compleja porque no podemos olvidar que estamos en un hospital real con pacientes y familias reales que están atravesando un mal momento en el que nos inmiscuimos de lleno atravesando claramente la frontera de su privacidad. A esto tenemos que añadir las dificultades propias del acto asistencial, las complejas agendas de nuestros profesionales, un amplio equipo de grabación y el trabajo diario del Gabinete de Comunicación que hay que seguir haciendo.
¿Creéis que este tipo de programas ayuda a mejorar la imagen de los centros hospitalarios y el personal médico?
Muchas veces los hospitales son noticia por quejas o problemas puntuales que alcanzan mucha más repercusión mediática que los avances científicos. Sin duda un programa como este ayuda a conocer mejor el funcionamiento de instituciones como la nuestra y el trabajo que realizan día a día todos los profesionales sanitarios. Aunque es difícil mostrar todo el hospital, intentamos que de una forma u otra se vieran reflejados todos los estamentos que participan en el proceso de atención. También generan frustración porque mucho material grabado no se ha podido emitir por cuestión de tiempo y se han quedado fuera muchas historias, muchas personas y muchas instalaciones.
Seguiremos informando…
