Son los reyes de las navidades. Un regalo que nunca falla y que hace las delicias de los más pequeños, y no tanto, de la casa. Los videojuegos, videoconsolas y ordenadores siempre están de moda y, por eso, hemos echado la vista atrás para buscar uno de los dispositivos más populares de los años 80’ en nuestro país y el resto de Europa dentro de este sector, ése que marcó a toda una generación de hombres y mujeres, hoy padres, que en su carta de Reyes sigue pidiendo lo más avanzado de la industria para sus hijos (y, por qué no decirlo, también para ellos mismos). Esos niños desean hoy la PlayStation, la Nintendo DS o la Xbox, pero en la década de los 80’ el Sinclair ZX Spectrum era un verdadero portento de la tecnología, uno de los dispositivos más codiciados por esos niños de la época amantes de la informática y los videojuegos.
El Sinclair ZX Spectrum es hoy todo un desconocido para los más jóvenes. Por eso, este reportaje quiere darles a conocer cómo era la tecnología con la que jugaban sus padres cuando tenían su edad, esos que seguro tiran de nostalgia para recordar los momentos vividos alrededor de uno de los microordenadores domésticos más deseados de los 80’. Fabricado por la compañía británica Sinclair Research, el primer Sinclair ZX Spectrum vio la luz el 23 de abril de 1982. A partir de ahí, todos los niños que se hicieron con una de estas máquinas comenzaron a jugar con sus míticas cintas y a aprender a programar.
La salida al mercado del Sinclair ZX Spectrum marcó un antes y un después en la historia de la informática personal de consumo en Europa. A partir de su llegada, los hogares de todo el continente se llenaron de este tipo de microordenadores, que posteriormente serían sustituidos por conocidos PC’s. Su origen se remonta a 1980, cuando su creador, Clive Marles Sinclair, diseñó una especie de ‘kit’ con el que pretendía que los usuarios montaran su propio ordenador. Fue el predecesor del Spectrum: el Sinclair ZX80, que luego pasó a comercializarse ya montado. Las computadoras eran hasta ese momento un bien de lujo rodeado por un halo de complejidad, por lo que este lanzamiento llamó la atención de los más curiosos por este tipo de tecnologías.
Los orígenes del ZX Spectrum
El ZX80, basado en el chip Zilog Z80A a 3,23 MHz de NEC, podía conectarse a un televisor a través de la toma de la antena, incorporaba un teclado, ofrecía la posibilidad de recibir y grabar datos en cintas de audio normales y contaba con el lenguaje Basic integrado de fábrica. Su resolución era de 64 x 44 píxeles y sus imágenes en blanco y negro, contaba con 1 Kb de memoria RAM y carecía de gráficos, colores y sonido. Algo muy arcaico hoy en día, pero que en aquella época fue toda una revolución. Y buena prueba de ello fue la buena acogida que tuvo entre los usuarios, ya que Sinclair vendió 20.000 unidades de este dispositivo en tan solo ocho meses.
Todas las características del ZX80 estaban destinadas a abaratar costes, pero consiguieron marcar tendencia entre los microordenadores que salieron al mercado a lo largo de toda la década de los 80’. De hecho, fue tal el éxito de este dispositivo que Clive Marles Sinclair fundó a finales de 1980 la compañía Sinclair Research Ltd., con la que lanzó una versión actualizada de este ZX80: el ZX81, que contaba con BASIC mejorado, funciones matemáticas ampliadas, nuevo chip, estabilización del hardware para evitar los problemas de temperatura de su antecesor y un precio mucho más asequible. La demanda de esta nueva actualización se disparó.
En las navidades de 1981, más de 350.000 hogares ya contaban con un ZX81, que no encontró competencia en esa época en Europa gracias a sus características y a su precio, a excepción del Acorn Atom, que no contaba con la producción y la distribución del Sinclair. Comenzaba la era de la informática para todos y los 8 bits en el viejo continente. En EE.UU. mientras se jugaba otra batalla, la que disputaban Apple y Commodore por el mercado americano, donde este dispositivo no tuvo tanto éxito. El color y la memoria eran las principales bazas de estas firmas, por lo que Sinclair se puso manos a la obra para que no le robaran cuota de mercado en Europa. todavía contaba con una importante ventaja sobre ellas: su competitivo precio. Así surgió el Sinclair ZX Spectrum (también se barajó el nombre de Sinclair ZX-CC por Color Computer, pero Spectrum fue finalmente el elegido).
El boom de los videojuegos
ZX Spectrum nació en abril de 1982 presentando dos modelos, el de 16 Kb y el de 48Kb, ambos con color y sonido, de reducido tamaño y un teclado de goma. Presentaba ocho colores simultáneos y resolución de pantalla de 256 x 192 píxeles (aunque en color se reducían hasta los 32 x 24 píxeles). Fue tal el éxito de este lanzamiento que Clive Sinclair tuvo que pedir disculpas en los medios por el retraso en los pedidos, comprometiéndose a que estarían entregados en el mes de septiembre (en agosto ya había un retraso de 40.000 unidades). Cumplió su palabra. En 1983 la Reina de Inglaterra lo nombró ‘Sir’.
Esa misma Navidad comenzó el boom de los videojuegos, un sector que encontró una mina de oro en el Sinclair ZX Spectrum. Quicksilva desarrolló el primer juego para este dispositivo, el ‘Space Intruders’. Luego llegarían el resto de títulos, muchos imitando las máquinas arcade recreativas, entre ellos el ‘Arcadia’ de Imagine, todo una revolución esa temporada. También hay que destacar nombres en casete como ‘Jetpack’ o ‘ManicMiner’. Sin olvidar ‘Deus ex machina’, ‘Manic Miner’, ‘Nodes of Yesod’, ‘Alien 8’, ‘Sabre Wulf’ el más vendido de la historia del Spectrum con 350.000 copias, o ‘Ghost Buster’ otro de los más vendidos para este dispositivo. En total, más de 14.000 títulos que hicieron las delicias de los gamers de la época.
ZX Spectrum Vega: regreso al pasado
Con el final de los 80’ llegó el final de la compañía, pero todavía hoy este dispositivo tiene millones de fans que siguen jugando a estos títulos a través de emuladores que cargan sus ficheros volcados de cintas. Tampoco hay que olvidar el mercado de coleccionismo de estas cintas de juegos originales y de los propios Sinclair ZX Spectrum. Por eso no dejan de surgir nuevas réplicas y versiones de esta máquina que marcó a toda una generación. La más llamativa es el lanzamiento del ZX Spectrum Vega, una consola para juegos retro compatible con todos los títulos de la Sinclair Spectrum. El propio creador del dispositivo, Sir Clive Sinclair, puso en marcha una campaña de crowdfunding para reeditar la mítica computadora, pero convertida en esta videoconsola. Viene precargada con más de 1.000 juegos y ofrece la posibilidad de descargar muchos más de forma gratuita a través de Internet. El objetivo es que los nostálgicos puedan disfrutar en esta década de los más de 14.000 juegos desarrollados en los 80’. Larga vida a Spectrum.
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