Como ya os habíamos contado el cansancio de Gallardo es tante, al punto de estar dispuesto a renunciar al Grupo Zeta. No obstante, ‘Antoñito' ha pedido un últo plazo y todo sigue en tablas. El caso es que a la ya conocida debilidad financiera del Grupo y a los problemas de plantilla se suma uno quizás más grave que tiene que ver con la salida de tantes directivos del Grupo, heredados de la época de Antonio Asensio padre y que cobran elevados sueldos. INFORMACIÓN PROPIA.
Las informaciones que llegan hasta prnoticias indican que además del precio, donde Asensio no cede un ápice de los 700 millones iniciales, los compradores querrían también una lpia de directivos. En este punto el principal problema es una nómina de alrededor de 100 a 110 directivos, muchos con contratos blindados y a la espera de una jubilación de oro. Estos directivos con elevados salarios no están dispuestos a transar sus centajes en una hipotética venta.
Esto contrasta con la solicitud de los compradores que quieren un serio adelgazamiento de la nómina de directivos. Asensio se tendría que pensar muy seriamente si accede a hacer la lpia antes de vender, o dentro del contrato de venta. En cualquier caso, lo haga antes de la venta o después de firmarla , la lpia sería un trago muy duro para él ya que es gente que conoce personalmente, se ve con ellos a menudo y muchos llevan toda la vida en Zeta.
Incluso la mayoría le conocen de pequeño y han sido cercanos a su padre. La cosa está complicada.
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