El propio Grupo Zeta ha reconocido que las negociaciones con Gallardo están cerrando los últos flecos. Del lado de Gallardo está todo cerrado, de ahí que Ibarra señalase a los cuatro vientos que la operación está finiquitada, no obstante, Antoñito Asensio todavía tiene la esperanza de sacar algo más de dinero de la operación, lo que está retrasando la firma definitiva. Gallardo se ha mantenido inamovible de los 400 millones desde el comienzo de la puja, y podría llegar a 500 según las últas informaciones.
La mañana de ayer el Grupo Zeta desmintió oficialmente un preacuerdo y dejaba en muy mal pie a Rodríguez Ibarra, el amigo de Gallardo, que estuvo todo este fin de semana en la romería de Alange, en Badajoz fardando de la operación: ‘pues mi amigo Alfonso se queda con Zeta, está todo ya hecho'. El caso es que estas palabras provocaron una revolución en el Grupo Zeta que a pesar de que ya tiene prácticamente todo acordado con Gallardo no quiere dar la firma definitiva.
Gallardo da hecho el tema, pero Asensio no dar hecho nada, quiere ver más dinero y garantías de cobro. El caso es que hemos podido saber que Antoñito va de farol dejando caer ahí que todavía hay otros grupos no se han retirado de la puja, a ver si Gallardo cede y pone más dinero sobre la mesa. Éste ha sido el principal problema durante toda la operación: el dinero.
Gallardo no se ha querido mover de los 400 millones y últamente podría avanzar hasta los 500 millones, aunque todavía muy lejos de los 700 millones que Asensio ponía como piso para las ofertas. Antoñito quiere más, pero Gallardo tampoco quiere que se dilate una operación que ya estaba acordada.
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