EXCLUSIVA PR Hace unos días os contamos en prnoticias que tras la firma de la paz social, el Grupo Zeta abre un largo y complejo proceso de reorganización de sus cuentas y de necesaria venta de cabeceras. Las informaciones llegadas hasta prnoticias indican que la Caixa, el banco que está financiando los créditos del Grupo a corto y medio plazo, ha puesto como fecha límite para ordenar las cuentas de Zeta, el año 2011. La interrogante que ahora se abre es cómo seguirán el plan de reestructuración y hasta qué punto será liderado Joan Llopart.
Como ya os contamos, una vez firmada la paz con los sindicatos, toca diseñar el tamaño del Grupo Zeta, definir qué revistas y periódicos se mantienen dentro de la estructura y cuáles se venden. El problema es que con la realidad actual del mercado y con el derrumbe del mercado de la prensa, hacer valoraciones sobre activos y futuras estrategias es casi posible. En Zeta saben que deben vender, pero no quieren regalar ninguna cabecera, actualmente infravaloradas la crisis.
El segundo gran reto es la deuda con los bancos y la Caixa, su principal salvavidas y actual acreedor. Las informaciones llegadas hasta prnoticias indican que la entidad financiera ha dado dos años al grupo para que ordene sus cuentas. De esta manera, se podrían retomar los planes de venta, truncados el año pasado ¿Volverá Gallardo? Es la interrogante que planea en el Grupo. Lo paradójico es que el plan pulsado ahora Zeta es el mismo que todos los gestores pedían hace un año, antes de la venta del Grupo.
La tercera gran interrogante es el destino de El Periódico. Ya os dijos que el principal activo de Zeta siempre va libre. Ya lo demostró en las negociaciones del ERE: sus trabajadores se organizaron para intentar demandar a los gestores del grupo y además el director del diario, Rafael Nadal, intentó reducir los despidos en la cabecera al margen de las negociaciones de los sindicatos.
Según hemos sabido, en la órbita de Zeta todavía se plantea la posibilidad de vender la cabecera, pero nuevamente la pregunta es ¿a quién? El diario se vendería sólo al término del proceso de reestructuración y a alguien de confianza de la Generalitat y del poder económico catalán. Es un diario catalán que tiene mucha influencia en el establishment catalán. Zeta no quiere dejar la cabecera en manos de cualquiera, y el PSC menos, ya que los lectores de El Periódico son socialistas o de izquierda en su gran mayoría.
¿Y Llopart? La clave es saber hasta cuándo el gestor de la Caixa se mantendrá al mando de la compañía. Ya demostró eficiencia al sacar adelante las 430 bajas incentivadas, pero ahora queda el camino más duro.
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