No, definitivamente no lo habíamos visto todo en promociones con el ‘Carro de la compra’ de El País. Ahora, el diario que hace unos años nos invitaba a desayunar unos más que rígidos croissants, recupera la fórmula de los cupones descuento, más propia de los años 60 y 70, para atraer a sus lectores a base de descuentos directos en prerísas marcas de alentación, belleza y cosmética entre otros. La crisis se nota, y la Razón quiere que ahorremos a base de pegamento y tijeras.
Ya no vale con la vajilla completa que La Razón lleva regalando desde hace una temada. Ahora lo necesario es llenar el plato, la sopera y supuesto, la ensaladera.
La promoción de los cupones se presenta más que atractiva para los bolsillos. Cada día desde el próxo 20 de septiembre, aparecerán publicados en el periódico los productos con descuento y los cupones dónde pegar la oferta. Otra de las ventajas con respecto al carrito de la compra de El País es que los vales de descuento se podrán canjear en cualquier estableciento de España, gracias a un acuerdo al que La Razón ha llegado con la compañía de canje de vales de gran distribución, Valassis.
Los descuentos en los vales serán de dos euros o más al día lo que supondría para aquel lector habitual de La Razón, un descuento aproxado de unos ochenta euros. Las marcas que participan en la promoción son de prer orden, como anuncia la promoción, lo que no termina de explicar es de si se trata de las marcas que también colaboran con El País y que pertenecen a Promarca.
La Razón no es un Medio de Comunicación que se caracterice tener unos ideales modernos y progresistas pero, ¿era necesario apelar a la memoria, casi histórica, de los vales descuento?, ¿tan grave es la crisis en los Medios de Comunicación que ofrecen descuentos un valor mayor que el precio del propio periódico?.
Seguiremos informando…
Desde prlogística lanzamos una propuesta a los responsables del g y las promociones de El Mundo. Nos gustaría una promoción que cupones o cartilla, nos ofrezca la posibilidad de descuentos tantes en material como el pegamento y las tijeras. Se nos está acabando.