En junio el Ejecutivo anunció un plan de ayudas a la prensa escrita que fue ampliamente rechazado todo el sector. Tres meses después y con la crisis en su punto más álgido, las famosas ayudas siguen estancadas. En todo el proceso marcado constantes reuniones con la Vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega se han notado las diferencias entre las diferentes posturas de las asociaciones de prensa y algunos desacuerdos con el Ejecutivo ¿Resultado? Las ayudas siguen aparcadas y pocos saben cuándo se podrán tener noticias.
El 19 de junio el Ejecutivo anunció un paquete de ayudas para la prensa diaria que incluía 60 millones de euros en créditos blandos para la presión, líneas específicas ICO valor de unos 300 millones de euros, aplazamiento de un año en el pago de las cuotas empresariales de la Seguridad Social, una rebaja en las tarifas postales, un plan de formación de periodistas, la creación de un centro de excelencia periodística, el fomento de las suscripciones en ministerios, embajadas y empresas públicas y el fomento de un lector electrónico de periódicos.
Un paquete que al día siguiente fue desacreditado en conjunto todos los periódicos adscritos a la Asociación de Editores de Diarios españoles (AEDE) que no incluia ninguna de las demandas de los diarios que se basaban principalmente en un IVA cero (desde el 4%), la ayuda al fomento de la lectura en los colegios, el pulso de los quioscos digitales y subvenciones para la suscripción y la distribución. El plan fue finalmente fue aparcado el Gobierno ante la poca sintonía existente con los miembros de la industria de prensa.
Paralelamente la asociación de prensa gratuita AEEPP donde se integran los principales diarios y publicaciones gratuitos de España y que también han participado de als reuniones de De la Vega con los editores de prensa han centrado sus demandas en cuatro ejes principales: la mejora de la competitividad, la mejora de la distribución, medidas dirigidas a los profesionales y un plan nacional de fomento a la lectura.
Frente a estas posibles ayudas la Asociación de la Prensa de Madrid, el Colegio de Periodistas de Cataluña, el Colegio Profesional de Periodistas de Galicia y la Unión de Periodistas Valencianos firmaron un comunicado conjunto en el que pidieron que las ayudas que se den a la prensa tengan como condición que las empresas que las reciban se comprometan a mantener el empleo. Al igual que FAPE, pran la defensa del empleo enca de todo, pero a diferencia de esta últa organización no se han mostrado contrarios a las ayudas directas.
Posteriormente, y ya en verano, De la Vega reactivó las conversaciones con los diferentes sectores de la prensa para intentar reflotar el plan rechazado en junio, Y las informaciones apuntaban a que esta vez ofreció un IVA reducido respecto de sus ingresos publicitarios, apoyo al capital circulante y el regalo en forma de suscripciones certificadas OJD de miles de ejemplares en organismos y empresas públicas. No obstante, tampoco se llegó a acuerdos.
Las posturas entre los editores de prensa y el Ejecutivo siguen estando muy distanciadas, principalmente que los periódicos quieren que se les reconozca como un sector estratégico al igual que la Banca y la Automoción. Esto les permitiría, al igual que en Francia, a optar a ayudas permanentes y no temales en tiempos de crisis. El debate está servido.
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