A fecha del 15 de febrero de 2010, hay un total de 2.982 personas ingresadas algún delito de Seguridad Vial. Sin embargo, si tenemos en cuenta sólo las cifras de aquellas personas que se encuentran en prisión alguna infracción como principal delito, la cifra desciende a 779 personas, el 33,21% de ellas conducir sin vigencia o no contar con el correspondiente permiso de conducir. Para evitar que esto ocurra, contribuyendo a la seguridad vial y facilitando la inserción social del recluso, la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) e Instituciones Penitenciarias facilitarán a los internos la obtención del permiso de conducir e incluso la recuperación de puntos.
Y es que, a pesar de que el 77% de los internos asegura que solía conducir, el 31,4% de ellos carece de permiso de conducción, lo que equivaldría a unas 20 mil personas, según datos de un estudio interno de la Subdirección General de Tratamiento y Gestión Penitenciaria. En definitiva, 20 mil reclusos que podrían beneficiarse del nuevo acuerdo alcanzado la CNAE e Instituciones Penitenciarias.
A partir de ahora, los mos profesores de autoescuelas de la CNAE acudirán a los centros penitenciarios para partir sus clases teóricas. Por su parte, la Dirección General de Tráfico (DGT) se ha comprometido a examinar a los reclusos en los mismos centros, mientras que para la parte práctica serán los profesores quienes tengan que recoger a los presos. Hay que destacar que la mayoría de ellos ya han conducido lo que necesitarán pocas clases, han señalado durante la firma del acuerdo.
‘Es una manera de conseguir un puesto, de salir con algo que les facilitará su inserción en la sociedad y que ayudará a que no sean reincidentes’, ha asegurado José Miguel Báez, presidente de la CNAE. De hecho, hay una contribución gratuita parte de los profesores que acudirán a la teórica. Splemente habrá que abonar las tasas de Tráfico y el coste de sacarse el psicotécnico. Aquí también se está buscando un acuerdo con los centros para reducir el gasto. Asismo, gracias a un acuerdo con el RACE, los reclusos que ya hayan conseguido el carné ayudarán al resto de aspirantes con los test y la parte teórica.
Por otro lado, actualmente están en contacto con empresas de seguros para subvencionar a esos internos que no puedan costearse el sacarse el carné económicamente. Y es que el 32,8% de los presos no ha intentado obtener el permiso de conducir carecer de medios económicos, mientras que el 51,4% de ellos no lo intentó otros motivos, entre los que se encuentran la falta de formación escolar o problemas con el idioma. Estas barreras quedaría obsoletas.
Hay que señalar que el acuerdo también permitirá el desarrollo de programas específicos para los internos que ya han sido condenados no respetar las normas de la comunidad y carecer de licencia de conducción. De hecho, se podrán partir también cursos de reeducación vial y sensibilización para la recuperación parcial o total de puntos del carné.
Al respecto, la CNAE partirá tres cursos teóricos de 25 horas al año en cada uno de los centros penitenciarios siempre que exista un número míno de 10 alumnos interesados, salvo que ambas partes acuerden que la situación particular del centro deban partirse necesariamente. Sin embargo, se espera que un total de 20 mil reclusos quieran acogerse a estas facilidades.
Hay que destacar que el acuerdo entra en vigor inmediatamente en 15 centros penitenciarios pero que se irá extendiendo hasta llegar a los 69 que dependen de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarios. La relación de centros que se verán en un prer lugar beneficiados este acuerdo son: Alborote (Granada), Arrecife, Ávila, Burgos, Castellón, Córdoba, Huelva, Lugo Bouxe, Madrid I, Nanclares (Álava), Ocaña II, Orense, Topas (Salamanca), Valladolid y Villalbona (Asturias).
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