Cuando me entero de que Carlos Hernández del PSOE de toda la vida, ese que salía con las manos en alto en el ERE de Antena 3… Ese que contaba que le quitaban de en medio decir y contar la ‘verdad’ de la Guerra en Irak, pero no la de Afganistán… Se fue al final con Pepiño Blanco, el de la Isla de Arousa… Ahora les llaman ‘Los de Arousa’ como ‘Los del Río’…
Y como Zapatero, que ha demostrado ser un negado para todo, concedió un canon digital, el cual todos los paisanos pagamos como si fuésemos a choricear, a robar su intelectualidad, ¿qué intelectualidad? Dos películas que hay que subvencionar desde las televisiones, obligar a poner dinero a todos para que ellos vivan como futbolistas… Y quién me paga a mi cuando me chulean las informaciones, o me/nos copian…
Un canon digital que le llevará al más grande de los culpables de este abuso contra los intereses de todos los españoles, que ya no podemos ni escuchar la radio tranquilos, a ser el jubilado más rico de España.
Lo de la SGAE es el pago de Zapatero a sus amigos los de la Ceja. Les paga que les debe, y no calcula que la gente con este tipo de abusos se va a echar a la calle, pero no que les convoquen los pagados y silentes sindicatos, si no que ya está bien… CINCO MILLONES O SEIS DE PARADOS y el amigo Teddy Bautista se lleva la cara 24.500 euros/mes (CUATRO MILLONES SETENTA Y SEIS MIL CUATROCIENTAS CINCUENTA Y SIETE PESETAS AL MES) y le recortan el 5% a los funcionarios… Chorizos…
Lo único que ha hecho Teddy, y lo ha hecho bien es crear un aparato de recaudación para él y cuatro amiguetes. Y desde el Estado de Zapatero se lo han legalizado. Más vale que se ocupasen de la ley de Dependencia, de los ancianos, de las condiciones de trabajo de la Guardia Civil, de las próxas elecciones catalanas en las que Artur les va a apretar los pantalones para que se les dé la independencia. Y visto lo visto, ¿ qué no? Y a Euskadi…
Teddy ha sido capaz como Isabel y Fernando de reconquistar todas las españas para conseguir un canon justo que le lleve a ganar casi lo que la Pajín… Ha unificado el pago en España al margen de fueros y leyes… Aquí el que quiera comprar un cd para grabar unas fotos de sus niños en la playa, a pagar… Y las de la abuela, y las…
En España no hace falta una huelga general, hace falta una guillotina que funcione 24 horas, que el Pueblo no puede aguantar que este tipo de abusos se instalen… ¿Somos todos iguales? Y una leche…
Todos a pagar, manos arriba que viene la SGAE…
A VOLAR CON IBERIA…
SIEMPRE PONLE FRENO…
pedro aparicio pérez
director de prnoticias.com
Por su interés incluos éste artículo firmado José Luis Sampedro, en contra del Préstamo de Pago inventado Teddy y sus muchachos.
POR LA LECTURA
Cuando yo era un muchacho, en la España de 1931, vivía en Aranjuez un Maestro Nacional llamado D. Justo G. Escudero Lezamit. A punto de jubilarse, acudía a la escuela incluso los sábados la mañana aunque no tenía clases que allí, en un despachito que le habían cedido, atendía su biblioteca circulante. Era suya que la había creado él sólo, con libros donados amigos, instituciones y padres de alumnos. Sus ‘clientes’ éramos jóvenes y adultos, hombres y mujeres a quienes sólo cobraba cincuenta céntos al mes prestar a cada cual un libro a la semana. Allí descubrí a Dickens y a Baroja, leí a Salgari y a Kart May. Muchos años después hice una visita a un bibliotequita de un pueblo madrileño. No parecía haber sido muy frecuentada, pero se había hecho cargo recientemente una joven titulada quien había ideado crear un rincón exclusivo para los niños con un trozo de moqueta para sentarlos. Al principio las madres acogieron la idea con spatía que les servía de guardería. Tras recoger a sus hijos en el colegio los dejaban allí un rato mientras terminaban de hacer sus compras, pero cuando regresaban a ellos, no era raro que los niños, intrigados el final, pidieran quedarse un ratito más hasta terminar el cuento que estaban leyendo. Durante la espera, las madres curioseaban, cogían algún libro, lo hojeaban y a veces también ellas quedaban prendadas. Tiempo después me enteré de que la experiencia había dado sus frutos: algunas lectoras eran mujeres que nunca habían leído antes de que una sple moqueta en manos de una joven bibliotecaria les descubriera otros mundos.
Y aún más años después descubrí otro prodigio en un gran hospital de Valencia. La biblioteca de atención al paciente, con la que mitigan las largas esperas y angustias tanto de familiares como de los propios enfermos, fue creada iniciativa y voluntarismo de una empleada. Con un carrito del supermercado cargado de libros donados, paseándose las distintas plantas, con largas peregrinaciones y luchas con la administración intentando convencer a burócratas y médicos no siempre abiertos a otras consideraciones, de que el conociento y el placer que prociona la lectura puede contribuir a la curación, al cabo de los años ha logrado dotar al hospital y sus usuarios de una biblioteca con un servicio de préstamos y unas actividades que le han valido, además del prestigio y admiración de cuantos hemos pasado ahí, un premio del gremio de libreros en reconociento a su labor en favor del libro.
Evoco ahora estos tres de entre los muchos ejemplos de tesón bibliotecario, al enterarme de que resurge la amenaza del préstamo de pago. Se pretende obligar a las bibliotecas a pagar 20 céntos cada libro prestado en concepto de canon para resarcir eso dicen a los autores del desgaste del préstamo. Me quedo confuso y no entiendo nada. En la vida corriente el que paga una suma es que:
a) obtiene algo a cambio.
b) es objeto de una sanción.
Y yo me pregunto: ¿qué obtiene una biblioteca pública, una vez pagada la adquisición del libro para prestarlo? ¿O es que debe ser multada cumplir con su misión, que es precisamente ésa, la de prestar libros y fomentar la lectura?. Por otro lado, ¿qué se les desgasta a los autores en la operación?.¿Acaso dejaron de cobrar el libro?. ¿Se les leerá menos ser lecturas prestadas?.¿Venderán menos o les servirá de publicidad el préstamo como cuando una fábrica regala muestras de sus productos? Pero, sobre todo: ¿Se quiere fomentar la lectura? ¿Europa prefiere autores más ricos pero menos leídos? No entiendo a esa Europa mercantil. Personalmente prefiero que me lean y soy yo quien se siente deudor con la labor bibliotecaria en la difusión de mi obra. Sépanlo quienes, sin preguntarme, pretenden defender mis intereses de autor cargándose a las bibliotecas. He firmado en contra de esa medida en diferentes ocasiones y me uno nuevamente a la campaña. ¡NO AL PRÉSTAMO DE PAGO EN BIBLIOTECAS!
José Luis Sampedro
