- El País ha comenzado la negociación de su nuevo convenio colectivo hace unas semanas y, a pesar de que queda mucho camino recorrer, la empresa ya ha puesto sobre la mesa su intención de recortar drásticamente los salarios para los nuevos contratados.
Los datos llegados hasta prnoticias, y que corresponden a los planteamientos iniciales de la empresa, indican que se quiere reducir a 14.000 euros el salario anual de los redactores contratados a partir del nuevo convenio, una cifra que se elevaría hasta los 40.000 euros en el caso de los jefes de sección. Esto significaría una drástica reducción del salario si se compara con las actuales medias que según el últo informe de la APM llega a los 70.500 euros en el caso de los redactores seniors y a 53.800 euros para los redactores juniors.
La negociación del Convenio Colectivo de El País ha comenzado con la intención de igualar las condiciones laborales y salariales de los empleados de Intet, heredados de la extinta prisacom y con remuneraciones muy debajo de la media de la redacción en papel. El objetivo del Comité es precisamente acercar al alza estas condiciones con la los contratados mediante la empresa matriz de El País, que emplea a la mayoría de los redactores.
No obstante, en el medio de estas negociaciones que llevan algunas semanas en marcha, Prisa ha anunciado que recortará 2.500 empleos en todas las empresas del Grupo. En el caso de El País el tema de las bajas se está resolviendo de manera relativamente tranquila con salidas incentivadas y con negociaciones individuales. En los dos últos meses ya han abandonado el diario una treintena de empleados esa vía.
No obstante, esto no significa que todos los recortes estén realizados en el buque insignia. Los gestores de El País saben que este es el momento idóneo para reducir los gastos de personal, de los más abultados del panorama periodístico español e ‘insostenibles’ en el mediano plazo según los informes generados el departamento de Recursos Humanos: Esto, si se mantiene la tendencia de caída de ingresos publicitarios y ventas de ejemplares que afecta a todo el sector.
Es ello que la negociación se antoja compleja y larga. De momento y al igual que en Cinco Días, la empresa se ha sentado en la mesa de negociación con abogados, en este caso del despacho Sagardoy, especialistas en conflictos laborales. En cuanto a las conversaciones hay hermetismo absoluto de las dos partes, ya que no se quiere entorpecer los acuerdos que se vayan alcanzando. En cualquier caso la empresa ya ha puesto el piso de la negociación con estos salarios anuales prelinares, notablemente debajo de los actuales.
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