- José Antonio Abellán ha vuelto a la prera línea mediática para contar ‘su verdad’ en la Noria de Telecinco. En principio su comparecencia estaba programada para el pasado sábado, pero una jugada de promoción ha cambiado su entrevista para este fin de semana. ¿Qué puede contar Abellán?
En principio no mucho o nada que no sepamos. Básicamente criticar a la COPE apartarle de la cadena después de fichar a Paco González a sus espaldas. Una jugada propia de una empresa de Comunicación que busca ser más competitiva en un mercado en que cada punto de share aumenta centualmente los ingresos publicitarios.
Los argumentos de la COPE para prescindir del comunicador han sido que Abellán llevaba estancado en bajas audiencias durante más de dos años y que su desgano al frente de sus programas era evidente. También se le acusó de negociar con otras cadenas a espaldas de la COPE, en concreto con Jaume Roures y Mediapro.
De estas tres acusaciones, dos son absolutamente contrastables. Abellán no mejoraba sus audiencias en mucho tiempo y los últos EGM certificaban su paulatino descenso. Todas las cadenas son soberanas de cambiar el rumbo y así lo hizo la COPE con evidentes resultados: Paco González y su equipo han más que duplicado las cifras de Abellán en Tiempo de Juego y el Partido de las Doce (sucesor de El Tirachinas).
En cuanto a la segunda acusación, es evidente el rifi rafe que Abellán se traía con sus jefes en la COPE, ya que una noche sí y la otra también replicaba contra la COPE y amenazaba constantemente con abandonar la emisora, algo que está grabado en los programas que realizó durante su últo año en la emisora de los Obispos. Respecto del tercer punto en disputa, la COPE dice tener pruebas de las negociaciones entre Abellán y terceras personas.
Visto lo visto ¿Qué alega Abellán? Básicamente unos 30 millones de euros de indemnización cese unilateral de contrato. Abellán indica que no sólo se le ha dejado sin trabajo a él, sino que a todo su equipo que estaba compuesto de una decena de personas. En este punto lo que debe prar son las condiciones del contrato y las cláusulas existentes. Lo cierto es que la salida de Abellán se retrasó mucho antes, precisamente el carácter del contrato en el que si una de las partes se marchaba sin consentiento de la otra debía producirse una fuerte indemnización.
Desde agosto el caso se encuentra sometido a un procediento arbitral del cual difícilmente tengamos una resolución en el mediano plazo. No obstante, en diciembre Abellán ganaba una demanda contra la Cope presunto entorpeciento de este procediento nombrando a Rouco Varela como uno de los jueces. La cadena de los Obispos consideraba que este nombramiento dilataba el proceso la posibilidad jurídica de que Rouco se presentase en el proceso, una réplica desestada el tribunal.
¿Y qué pasa en estos momentos? Pues que todo indica que el arbitraje podría complicarse para Abellán, aunque no hay pronunciamientos oficiales al respecto. Y qué mejor que presionar saliendo en La Noria, el programa de los polemistas excelencia. Incluso su supuesto veto este pasado fin de semana ha estado rigurosamente medido para generar más expectación –y audiencias respecto de la entrevista al periodista. Un encuentro del que sólo podremos esperar mucho morbo, alguna que otra ácida crítica a la Cope y a los Obispos, pero nada nuevo.
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