- David Jénez, corresponsal en Asia de El Mundo, y enviado especial en Pakistán para cubrir la muerte de Bin Laden, opina que la ideología de Al Qaeda sobrevivirá a su líder. ‘Al próxo atentado quizá le pongan el cartel de ‘venganza de Bin Laden’, pero se habría producido de todas formas’ asegura.
¿La muerte de Bin Laden beneficia a la figura de Obama justo en el momento más otuno?
No le viene mal, eso seguro. Una de las críticas de la oposición en EEUU ha sido siempre que Obama (y los demócratas) eran blandos en la lucha contra el terrorismo. Ese argumento será difícil de sostener ahora que Bin Laden ha sido elinado con una orden suya. Si la operación hubiera fracasado, el daño político para Obama habría sido grande. La acción muestra un perfil de presidente decisivo que gusta a los americanos.
¿Supone el empuje que necesitaba?
Le servirá para subir en las encuestas que se hagan estos días, pero su pacto no será definitivo de cara a las elecciones de 2012. Obama se la juega con la economía. Si no consigue levantarla, la muerte de Osama difícilmente le ayudará a ser reelegido.
¿Qué significa para el mundo árabe?
Me sorprende que no se hayan producido más manifestaciones a favor del difunto. Era un asesino en serie, pero tenía evidentes apoyos en los sectores más radicales. Quizá exagerábamos su influencia en el mundo árabe o la devoción que despertaba.
¿Se teme un ataque terrorista para demostrar que Al Qaeda sigue viva?
Al Qaeda como organización terrorista estructurada no existe. Se trata de un moviento, una ideología que sin duda sobrevive a Bin Laden. Su muerte tiene escasa influencia operativa en la mal llamada ‘guerra contra el terrorismo’. Está lejos el día que dejemos de asistir a atentados. Al próxo es posible que le pongan el cartel de ‘venganza de Bin Laden’, pero se habría producido de todas formas.
¿La ‘pravera árabe’ que viven algunos países deja en segundo lugar el terrorismo y la guerra a occidente, o el contrario lo aviva?
Sin ser ningún experto en el mundo árabe, tengo la presión de que lo ocurrido con esas revueltas ha dañado mucho más el terrorismo internacional y a sus cerebros que la muerte de Bin Laden.
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