- La guerra El Confidencial amenaza con eternizarse. Jesús Cacho pide 500.000 euros despido procedente a pesar de no tener contrato como empleado. El ex director del diario digital no cede ni quiere vender su participación en Titania.
Cacho se ha negado completamente a llegar a un acuerdo con sus socios en Titania, empresa editora de El Confidencial, Vanitatis y Cotizalia. En un duro y áspero juicio celebrado el pasado 14 de junio, el ex director de El Confidencial demostró que no está dispuesto a transar en su estrategia: indemnización despido procedente prero y luego negociación para la venta de su 30% de Titania.
Y no se lo está poniendo fácil a José Antonio Sánchez. De entrada exige 500.000 euros despido procedente, con la salvedad de que nunca estuvo contratado como director en Titania, en su condición de dueño de un tercio de la empresa. Se conocen pocos casos, no decir ninguno, en que el dueño demande a su socio despedirle del negocio en el que sigue conservando su participación.
En el juicio descrito algunos presentes como ‘duro, violento y bastante desagradable para los presentes’ Cacho también dejó en claro que la resolución de este juicio es condición praria para comenzar a negociar la venta de su participación en la empresa a la que demanda. Fuentes cercanas a Sánchez y MacCoy indican que Cacho se muestra intransigente en aceptar todas las propuestas que desde Titania se le han venido realizando en las últas semanas.
Paralelamente Cacho prepara un nuevo digital que podría ver la luz en septiembre ¿Un nuevo Confidencial? De momento, poco se sabe, aunque lo cierto es que competiría directamente con la actual propuesta del diario económico digital. Por cierto, El Confidencial no ha experentado la brutal bajada que se esperaba desde la salida de Cacho, un punto a favor de los detractores del periodista.
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