Las informaciones llegadas hasta prnoticias indican que Jesús Cacho ha perdido la demanda despido procedente que había interpuesto contra su ex empresa Titania, editora de El Confidencial.
El ex director de la cabecera pedía 500.000 euros en concepto de indemnización lo que el consideró un despido injustificado. El fallo en prera instancia indica precisamente que el hecho de que Cacho fuese el mayor accionista de la cabecera con un 30% del capital le inhabilitaba para presentar una demanda contra su empresa, en condición de dueño y no de empleado. Cacho era hasta tres meses director de El Confidencial y coordinaba toda la parte periodística de la empresa.
Cacho explicaba hace una semana en una conferencia que su despido se había producido desacuerdos con su socio José Antonio Sánchez, quien había logrado unir el 57% del capital de Titania en su contra para forzar la salida. Si nos atenemos a términos jurídicos, efectivamente es difícil demandar a una empresa despido procedente cuando todavía se es el dueño de la misma y cuando se fue miembro del consejo de administración. No obstante, Cacho no descarta apelar.
Resuelto el tema del despido procedente, ahora empieza una dura negociación para que Cacho venda su 30% de El Confidencial, una operación que no está siendo nada fácil y que según cercanos a Sánchez y a McCoy no avanza la nula voluntad de Cacho de transar. Al mismo tiempo Cacho prepara un nuevo digital para septiembre para el que ya ha conseguido financiación entre diferentes accionistas privados e institucionales.
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