En la radio tradicional no se ha intentado una revolución Los medios son beligerantes en términos políticos Se ensaya poco y no sé qué Su asignatura pendiente es sacar adelante alguna de las novelas que tiene empezadas pero que no se ha atrevido a publicar. Ha dejado de hacer el pregón de su tierra, Galicia, que confiesa que es una tarea agotadora. También da menos conferencias. Pagan mal, dice. La próxa temada, Fernando Ónega, ex director general de Onda Cero, seguirá madrugando para estar con Carlos Herrera las mañanas, además, el gallego, colabora en La Voz de Galicia, La Vanguardia y en Saber vivir, de TVE, para cerrar los días con su comentario en La Brújula…
¿Qué te queda de Onda Cero?
De Onda Cero me queda todo que sigue siendo mi casa; sigo colaborando. Es una parte tante de mi vida, sobre todo de mi vida pasada el estatus profesional que representa. Desde el punto de vista más personal, tengo muchos amigos y un gran problema, que me enamoro de las empresas en las que trabajo. De Onda Cero sigo enamorado que he ayudado a que fuera bien en algunos momentos y, también otras veces, he contribuido con sus errores.
¿Cómo ves en estos momentos la cadena?
La veo bien dirigida. Acabamos de pasar un trago muy duro regulación de empleo y ahora estamos con las expectativas de sustitución del hombre en el que se ha basado la programación, la audiencia y el éxito económico de esta casa: Luis del Olmo. Entramos en un período apasionante. Mi deseo es que, a partir de ahora, siga siendo un referente de la buena radio y manteniendo el puesto número dos.
¿Es difícil sobrevivir en el periodismo?
Económicamente es difícil. Desde otros puntos de vista, es una profesión más, que requiere algo de vocación (aunque cada día menos), sagacidad, capacidad para la escritura y dotes comunicativas. Pero no muchas más complicaciones. No hace falta ser catedrático de nada para ser periodista.
Entonces, ¿cuál es la función real de un periodista?
Contar lo que ocurre e interpretarlo con la mayor neutralidad.
¿Es sencilla la neutralidad?
Para un periodista es bastante fácil. Las dificultades llegan de los propios medios, que son beligerantes en términos políticos.
¿Y hay muchas tentaciones políticas en el periodismo?
No más que en el ejercicio de la abogacía. Hoy en día hay más abogados que periodistas en el ejercicio de la política. No veo que sea especialmente llamativo. Si te dedicas al análisis político tienes amigos en todos los partidos pero también muchos más enemigos.
Se dice que los complejos son incompatibles con el poder. ¿La derecha está acomplejada?
No, está dolida. Perdió los complejos en 1993 y, definitivamente, en 1996. Creo que está desorientada pero no la veo acomplejada.
Y, ¿ qué cada vez que la derecha española se ha despojado de complejos ha habido que echarse a temblar?
Porque le ha salido la derechona que lleva dentro. Aunque, bien es cierto que depende de las personas. Dentro de la pérdida de complejos hay personas más intransigentes que otras. Aznar ha sido más intransigente de lo que pude ser ahora Rajoy.
Fernando, ¿hay respuestas para todas las preguntas?
Debería haberlas. No hay preguntas indiscretas sino respuestas torpes. Algo malo ocurre si no se responden todas las preguntas.
Sigamos entonces con algunas más aunque, siendo gallego, a ti se te dará mejor que a otros respondernos
No creo que los gallegos seamos de una forma distinta. Tenemos un poco de doblez y distancia respecto a las cosas, nos escudamos tidez con una pregunta pero, cada cual tendrá su explicación. Creo que somos más desconfiados pero no hay ninguna clara ventaja. Hay gente ilustre que es gallega, y también desafortunados.
Tenemos delante una auténtica guerra las audiencias en la radio la próxa temada. ¿Cómo lo ves?
¡Apasionante! Habrá una particular aventura con Luis del Olmo, un estreno con Carlos Herrera las mañanas y un riesgo en el que, a lo mejor, saldrá beneficiado el resto de la competencia. Considero que entramos en un período apasionante para comprobar el arrastre de los líderes sí mismos sin tener en cuenta el medio en el que trabajen. También los formatos. En concreto, Carlos Herrera creo que dará un tono más divertido a las mañanas. Será una gran experiencia.
¿Una experiencia que revolucionará el mundo de la radio?
No va a existir un cambio de formato en el sentido de que con el magazine de Luis del Olmo no va a experentarse. El atractivo estará en las personas y en su credibilidad. En la radio tradicional no se ha intentado una revolución.
En cualquier caso, ¿los cambios son buenos?
Son buenos cuando se acierta. Se ensaya poco y no sé qué. Quizá que las empresas son conservadoras y se niegan a arriesgar.
Así que, ¿necesitamos vivir un cambio?
No diría tanto. La radio tiene audiencias bastante buenas. Además, depende de factores ambientales como la inquietud de información, la temática… Habrá que cambiar lo que no funciona y lo que tiene bajo share. Hoy hoy, existe un centaje de programas muy elevado que se mueve en menos del 20% del share. Tendría que estudiarse el centaje de audiencia de cada espacio en los programas de radio.
¡Menudo error!
Yo mismo lo he cometido. En la televisión existe esa previsión pero en la radio no se hace. Creo que, a partir de ahora, al haber una cadena más, aún será más difícil.
