Miguel Durán, el que fuera todopoderoso director general de la Organización Nacional de Ciegos españoles (ONCE) durante el periodo que va desde 1986 a 1993, ha desenterrado el hacha de guerra contra la actual Cúpula directiva con la intención de volver a la Casa del Cupón…
Y siguiendo su política de “asalto al Poder” ya ha puesto en marcha lo que él llama el “ventilador de la mierda”. La revista Época, de la que es columnista habitual sus relaciones económicas con la empresa propietaria, ha dedicado la tada de su últo número (1021) y ocho páginas interiores a un presunto escándalo que, según ellos, tiene que ver con los Premios millonarios que no se reparten y se quedan para la Organización. El informe lo firma Xavier Horcajo, periodista de confianza desde hace muchos años de Miguel Durán y a quien ahora ha situado como subdirector de Época.
Pero, según ha podido saber PRNoticias, dicho informe no es sino el comienzo de la Guerra que Durán ha planteado con el objetivo de recuperar la Dirección de ONCE. Al parecer Durán, a quien se le acaba el super millonario contrato con CIRSA, el perio de Manuel Lao, en los preros meses de 2005, y tiene a todo el mundo del juego en contra ha proyectado una movilización general de su plataforma PUEDO e incluso de sus infiltrados en la Organización y su red de “amigos mediáticos” para desestabilizar a la actual Dirección, que preside Miguel Carballeda y obligarles a la convocatoria de unas elecciones anticipadas (para junio de 2005), dado que no pudo presentarse a las pasadas de junio de 2003 “ falta de tiempo y que la situación política no era la más apropiada” según sus propias palabras.
PRNoticias se ha puesto en contacto con fuentes autorizadas de ONCE para aclarar el informe de Época y la respuesta ha sido tajante: la ONCE no tiene nada que ocultar, goza de la mejor salud económica de su historia (y supuesto infinitamente mejor que cuando la dejo el señor Durán en 1993, con un endeudamiento de 60.065 millones de las antiguas pesetas)… Y además todos sus pasos están supervisados y consensuados con el Gobierno.