La empresa vasca Progenika ha presentado el prer chip que diagnostica la hipercolesterolemia familiar.
El “Lipochip” fue presentado hoy en las instalaciones de Progenika en el Parque Tecnológico de Zamudio (Vizcaya) en un acto al que asistieron los consejeros vascos de Sanidad, Gabriel Inclán, y de Industria, Ana Agirre.
Hasta ahora el colesterol “malo” de origen familiar, una enfermedad que afecta a una de cada quinientas personas, se diagnostica mediante análisis clínicos, ya que los análisis genéticos requieren casi un año para completarlos y tienen un coste de unos mil euros paciente.
Con el nuevo producto, cuyo coste es de unos 300 euros, el análisis genético se realiza en dos días y se consigue un diagnóstico más fiable que con los análisis clínicos.
El director técnico de Progenika, Antonio Martínez, explicó que el “Lipochip” ya es utilizado los servicios sanitarios de comunidades como Navarra y Aragón y que se están realizando los estudios para validar el sistema en otros países mediterráneos como Italia, Francia y Grecia.
El objetivo de la empresa es realizar una nueva versión con las modificaciones genéticas de la hipercolesterolemia en los países del norte de Europa y de Estados Unidos para comercializarlo en estos mercados. Progenika trabaja en el desarrollo de otro biochip de identificación de las distintas variantes sanguíneas de los donantes para posibilitar una mayor seguridad en los bancos de sangre, a la vez que también se dedica a la búsqueda de nuevos genes y proteínas que permitan desarrollar medicamentos contra el cáncer y la depresión.
Progenika fue creada en Vizcaya con ayudas públicas en el año 2000 dos científicos de Galicia y Murcia y en la actualidad cuenta con una plantilla de cuarenta personas. Este año espera alcanzar una cifra de negocio cercana a los 4 millones de euros, lo que supone un 40 ciento más que en 2003.
La consejera de Industria, Ana Agirre, destacó la apuesta del Gobierno Vasco el desarrollo de las “biociencias” para “conseguir un nuevo sector empresarial que diversifique nuestro tejido” económico y que “probablemente será el futuro de este país” que las cuarenta empresas de este sector existentes en Euskadi tienen un “potencial de creciento espectacular”.
Por su parte, el consejero de Sanidad, Gabriel Inclán, anunció la inminente realización de un estudio piloto, en el que participarán los médicos de atención praria, para comprobar la eficacia del “Lipochip” y realizar un protocolo sobre su utilización, ya que es “mucho más caro” que el diagnóstico clínico y Osakidetza no se puede permitir el “despilfarro” de realizar esta prueba a las 3.500 familias vascas que pueden sufrir hipercolesterolemia familiar.
Inclán insistió en la necesidad de que quienes tienen colesterol alto cambien sus hábitos de vida en cuanto a la alentación y la práctica de dete.