Que Luis María Ansón, actual presidente de La Razón, ha sido y sigue siendo uno de los periodistas más influyentes de nuestro país nadie lo pone en duda. Ansón, además de gran director y periodista, ha tenido siempre la virtud de oler el futuro político y la realidad española mejor que nadie. En los años 60 causó pacto su famoso artículo “La Monarquía de Todos”, ante lo que se avecinaba en febrero de 1981 igualmente se adelantó a todos y puso su “señal de alerta” ante los ojos de los incrédulos. Hoy el olfato de Luis María Ansón vuelve a salir a la palestra y enciende la “señal de alarma” en su Canela Fina con una columna que titula “El dete como arma política” y que ya ha circulado los despachos más tantes a nivel político, periodístico, empresarial y militar. Por su interés reproducos la Canela fina de hoy del diario La Razón que firma Luis María Ansón: El dete como arma política Luis María ANSON de la Real Academia Española
Les ta un rábano el dete como manifestación de salud, de cultura y competitividad. Lo único que quieren Maragall y Carod al exigir al débil Zapatero selecciones catalanas nacionales es potenciar su política independentista para fracturar a España. Esa es la verdad pura y dura.
Los dos dirigentes catalanes, el que manda Carod Rovira y el que obedece Pascual Maragall se desplazaron, chúpate esa Moratinos, hasta Macao durante ochenta años cierto posesión española en Extremo Oriente para fotografiarse con la selección catalana de hockey sobre patines y cachondearse de España. Las cosas, pues, están claras. Carod Rovira y Maragall van a poner el peso de los votos sobre la cabeza de Zapatero para que desde el acento circunflejo de sus cejas se dé vía libre a la instrumentalización del dete sin otro objetivo que fragilizar la unidad de España. El espectáculo de “coge el dinero y corre” protagonizado Esquerra en el Congreso de los Diputados entre la rechifla general del pueblo español es sólo un botón de muestra de lo que se prepara: exprir sobre patines la debilidad parlamentaria de Zapatero para extraerle todos los zumos políticos: dinero, concesiones, Estatuto de nación, autodeterminación, referéndum, independencia.
Lo peor que le puede ocurrir a un país es tener un Gobierno débil. La pirueta del 14M y los aspavientos mediáticos han conducido a esta triste situación en la que se tratará de justificar lo injustificable mientras se accede a trocear España para salvar el plato de lentejas de un poder conseguido la casualidad y la sangre. La política liliputiense nos zarandea ya. No es un cuento chino escrito en Macao. Es la medida que algunos están tomando al candor de Zapatero.