SAN JOSÉ (17/11/04) Según Reteros Sin Fronteras desde la anterior Cumbre de Iberoamérica celebrada en 2003 en Bolivia , en los 21 Estados miembros de la región han matado a 11 periodistas, detenido a 24 y agredido o amenazado a otros 336. En Cuba se mantienen 26 periodistas encarcelados.
De cara a la próxa Cumbre Iberoamericana que se desarrollará a fines de este mes en Costa Rica, Reteros Sin Fronteras ha solicitado que a los jefes de Estado participantes en la Cumbre que intervengan con su homólogo cubano, presente en San José, en favor de la libertad de los 26 periodistas encarcelados en esta país.
La organización les pide igualmente que insistan con el presidente colombiano, Alvaro Uribe, para que considere una prioridad la lucha contra la punidad de los asesinos de periodistas. En la últa clasificación mundial de la libertad de prensa, publicada Reteros sin Fronteras, Cuba ocupa la penúlta posición (166) delante de Corea del Norte, mientras que Colombia figura en el puesto 134.
En Cuba es crinal, definición, cualquier expresión crítica en relación con Fidel Castro. Detenidos en la “pravera negra” de marzo de 2003 junto con cerca de medio centenar de disidentes, 26 periodistas se encuentran actualmente encarcelados. Han sido acusados de “actos contra la independencia del Estado” y condenados a penas que van de
En Colombia existe un pluralismo informativo real. Pero los periodistas lo pagan con su vida. A dos de ellos les han matado después de la anterior Cumbre Iberoamericana. Denunciar las exacciones de los grupos armados –paramilitares y guerrillas y la corrupción de los cargos políticos sigue siendo un oficio peligroso, mucho más que en cualquier otro lugar del continente. .
En México, Perú y, en menor medida, Brasil, subsiste una libertad de prensa a dos velocidades. En estos grandes países, junto a una prensa nacional relativamente preservada, algunos medios de comunicación locales tienen que enfrentarse a grandes dificultades. En los tres Estados han muerto periodistas en las provincias, víctas del cren organizado o de políticos locales. En Argentina no se han producido muertes, pero los periodistas de las regiones son víctas del acoso judicial y de la instrumentación que las autoridades locales hacen de la publicidad pública.
En Venezuela, aunque menos numerosos que en 2003, continúan siendo elevados los atentados, amenazas y agresiones sufridos periodistas y redacciones críticas con el presidente Hugo Chávez. La ley de “responsabilidad social” de los medios audiovisuales, actualmente en discusión, es también una fuente de preocupaciones.
Finalmente, el asesinato de periodistas y colaboradores de los medios de comunicación en Ecuador, Nicaragua y República Dominicana, país en que tradicionalmente la prensa suele quedar al margen de la violencia, ha servido para recordar que en varios Estados la situación es todavía frágil.
