En la Tierra a domingo, octubre 6, 2024

Motivar sin sermonear

Hay que empujar al estudio sin que se note, sin sermonear, ya que el insistir en un mensaje con otunidad o sin ella en los adolescentes, puede ser contraproducente. Sermoneamos en la medida que insistos demasiado en un punto sin que sea el momento otuno para ello.

Hay que empujar al estudio sin que se note, sin sermonear, ya que el insistir en un mensaje con otunidad o sin ella en los adolescentes, puede ser contraproducente. Sermoneamos en la medida que insistos demasiado en un punto sin que sea el momento otuno para ello.

 

            Hemos de valorar el esfuerzo y la dedicación de nuestro hijo al estudio más que sus resultados. No ha de centrarse toda la valoración de su hijo en sus notas. Hay que mirarle como persona y en un contexto más amplio que el mero rendiento académico.

 

            Resaltar sus propios progresos, aunque no estén a la altura de lo que a nosotros como padres nos gustaría. Hay que dar tiempo, lo tante es que vaya subiendo cota, aunque en un momento parezca que está retrocediendo. Recuerden que los éxitos, aunque sean o nos parezcan pequeños, son una pieza clave para mantener el interés.

 

            No poniendo, de entrada, las metas demasiado lejos, para que no cunda el desáno. Por regla general, son más eficaces los pactos familiares sobre aspectos concretos y con refuerzos también concretos, que los grandes discursos de los que se suele abusar.

 

 

NOTICIAS RELACIONADAS

Relacionados Posts

Premiados de la XX edición de 'Los mejores de PR'

Noticias recientes

Newsletter
Logo prnoticias

Suscríbete a nuestro newsletter!

Recibirás nuestro boletín de noticias y contenido exclusivo.