Una vez más Euskaltel anuncia, poco antes del cierre de año, los resultados esperados en 2004 y que según el operador vasco se traducen en incrementos sostenidos de beneficio, ingresos y clientes, cifras que esperan mejorar en 2005, con aumentos tantes del 25% en beneficio, mejora de los ingresos en torno al 810%, y captura significativa de clientes de la competencia.
Una vez más Euskaltel anuncia, poco antes del cierre de año, los resultados esperados en 2004 y que según el operador vasco se traducen en incrementos sostenidos de beneficio, ingresos y clientes, cifras que esperan mejorar en 2005, con aumentos tantes del 25% en beneficio, mejora de los ingresos en torno al 810%, y captura significativa de clientes de la competencia. Además, desde la cúpula de Euskaltel no paran de vanagloriarse de haberse convertido en operador líder de banda ancha en Euskadi, donde afirman tener el 44% de los clientes de Intet de banda ancha del País Vasco. Un dato que no se puede aceptar sin recelos, si tenemos en cuenta que el operador nacionalista sólo ha llevado su fibra óptica a algo más de la mitad de la población vasca.
No obstante, tantas cifras positivas, en un mercado altamente competitivo, crean al menos la duda sobre la situación irreal de competencia que se está viviendo en esta comunidad autónoma. No en vano, y pese a la anunciada salida del gobierno vasco del accionariado de la compañía, que aún no es una realidad, a nadie escapa la acción de lobby que esta empresa y sus máxos dirigentes ejercen sobre el tejido empresarial y la administración vasca, donde los concursos se convocan a medida, existen subvenciones encubiertas para favorecer el despliegue de infraestructuras y la posibilidad de competir en igualdad de condiciones no es más que una utopía. Aunque se niega, y al menos mientras el anterior lehendakari y peneuvista, José Antonio Ardanza, se mantenga a la cabeza del operador, Euskaltel gozará de un apoyo institucional plícito que le favorece en el ámbito territorial donde opera a la hora de captar clientes, convirtiéndose en el campeón nacionalista del mercado de las telecomunicaciones.
Euskaltel se ha convertido en el operador incumbente del mercado vasco, sin verse afectado las litaciones regulatorias de operador dominante. El apoyo manifiesto de los gobiernos autonómicos a los operadores locales no se puede negar, pero de momento no se está evitando y cada vez parece más evidente la tendencia a comunidades nacionalistas con operadores incumbentes locales sostenidos desde sus administraciones autonómicas. Más allá del ejemplo vasco, ahí están las intenciones del tripartito catalán o el apoyo institucional a R en Galicia ¿Es este el marco de mercado competitivo que se busca en España?
Euskaltel –y parece que puede ser la baza en otras comunidades juega con las connotaciones ideológicas de venderse como operador local y el apoyo político que esto le prociona, un papel que no quiere abandonar que sabe a ciencia cierta lo que puede significar … No es pues de extrañar que lleve varios años anunciando su salida a Bolsa, y nunca llegue a tomarse la decisión del momento otuno, o que haya manifestado reiteradamente la intención de no autolitarse al mercado vasco, extendiendo su actividad más allá de Euskadi, y aún no se haya dado un paso hacia comunidades lítrofes ¿Será que sus buenas perspectivas no serán tan optistas cuando se enfrente a un mercado realmente competitivo? Es tiempo ya de que se abandonen los clientelismos nacionalistas que sostienen la cuenta de resultados y se enfrenten a un mercado en competencia.
