Los grandes perjudicados con la nueva operación de Jae Castellanos han sido sus propios trabajadores. Conscientes de que perderán un 38% del dinero invertido en las acciones de la compañía hace cuatro años, el disgusto al interior de las redacciones de Expansión, Recoletos, Actualidad Económica, Expansión TV y la Gaceta Universitaria es mayúsculo. La situación se torna más complicada ya que la compra de acciones fue sugerida los altos cargos de la empresa que ahora se lavan las manos, argumentando la volatilidad del mercado bursátil.
Los grandes perjudicados con la nueva operación de Jae Castellanos han sido sus propios trabajadores. Conscientes de que perderán un 38% del dinero invertido en las acciones de la compañía hace cuatro años, el mosqueo al interior de las redacciones de Expansión, Recoletos, Actualidad Económica, Expansión TV y la Gaceta Universitaria es mayúsculo. La situación se torna más complicada ya que la compra de acciones fue sugerida los altos cargos de la empresa que ahora se lavan las manos, argumentando la volatilidad de la Bolsa.
Muchos trabajadores consultados PRNoticias se sienten “estafados” con la operación ya que la OPA valora la compañía en unos 950 millones de euros, un poco más de la mitad de los 1.800 millones que valía la empresa al salir a Bolsa hace cuatro años, el mismo momento en que se les sugirió que apoyaran a la empresa comprando acciones. En términos reales los trabajadores de Recoletos podrían perder más de la mitad de su dinero, ya que ha esto hay que sumarme un IPC que ha subido un 10,3% en cuatro años.
Esta es una práctica muy común en los grandes grupos empresariales de medios, en que se “aconseja” a los trabajadores de plantilla que compren acciones de la compañía mediante descuentos nómina. A pesar de que no es una obligación plícita, tácitamente todos deben comprar acciones ya que los principales editores y directivos de la compañía de encargar de “convencer” a todo el personal. Así ha sucedido en la salida de Antena 3 y de Sogecable a Bolsa.
En el caso de Recoletos, muchos trabajadores entregaron a la compañía los ahorros de toda una vida destinado a los estudios de sus hijos o al pago de la hipoteca, confiando en el gran proyecto que les vendió Castellanos en ese momento.
Esos mismos trabajadores han quedado totalmente abandonados ya que al buscar una explicación en los mismos jefes que les “sugirieron” jugar en Bolsa, éstos les han señalado que “son los riesgos del mercado” entre los que se incluye la pérdida de dinero.
El problema es que Recoletos nunca ha andado bien en Bolsa, y desde que los trabajadores compraron las acciones de la compañía a doce euros han visto como los cinco o seis euros de cotización ha sido la constante del valor, situación lo que les ha sido posible vender. A cambio tampoco han recibido mucho, ya que los dividendos acumulados en los últos cuatro años no han superado los cinco euros acción.
Ante esta situación de evidente indefensión y conscientes de que la empresa realizará un fuerte plan de desinversiones que puede reducir considerablemente las actuales plantillas de la empresa, los trabajadores de Recoletos estudian enviar una reclamación oficial a la CNMV y a todos los directores de Recoletos, Jae Castellanos incluido. Ello, a pesar que Jesús Martínez Vázquez ha puesto toda la ca en el asador para tratar de pedirlo.
La situación no pinta bien para Castellanos ya que a este grupo pueden unirse ex trabajadores y otros accionistas minoritarios.
Seguiremos informado.










