Los anunciantes, a través de la Asociación Española de Anunciantes (AEA), han mostrado su aprobación hacia el Plan de Impulso de la Televisión Digital Terrestre, aunque van más allá: pretenden conseguir que el gobierno de rienda suelta a la creación de nuevos canales analógicos antes del definitivo apagón de 2010.
Los anunciantes, a través de la Asociación Española de Anunciantes (AEA), han mostrado su aprobación hacia el Plan de Impulso de la Televisión Digital Terrestre, aunque van más allá: pretenden conseguir que el gobierno de rienda suelta a la creación de nuevos canales analógicos antes del definitivo apagón de 2010.
Según la AEA, estas medidas serían fundamentales a la hora de favorecer el pluralismo de contenidos y ampliar el abanico de posibilidades para el espectador, a la par que multiplicaría el pacto de la publicidad en éstos.
La crisis teleológica que sufre en la actualidad la publicidad está latente: los mensajes no llegan con claridad a los clientes potenciales, lo que incide en una bajada en las ventas finales del producto. Prueba de ello puede ser el descenso del 5% en las ventas del producto más publicitado del mercado, los automóviles, previsto para 2005, según afirman las asociaciones de fabricantes (Anfac), concesionarios (Faconauto) y vendedores (Ganvam).
Por ello, estas peticiones parecen ser un ruego desesperado incrementar la efectividad de los comerciales emitidos, a la par que un guiño hacia los grandes oligopolios comunicativos nacionales ávidos de nuevos canales sobre los que expandir sus redes.










