En la Tierra a jueves, diciembre 11, 2025

La contraprogramación vuelve a la carga

Con el comienzo del nuevo año, la contraprogramación televisiva vuelve a hacer su agosto cambiando series, películas y programas especiales de su horario anunciado. Una práctica penada la legislación vigente, pero que las cadenas incluida TVE defienden como una herramienta válida, a pesar que de que se perjudica a consumidores y anunciantes.

Con el comienzo del nuevo año, la contraprogramación televisiva vuelve a hacer su agosto cambiando series, películas y programas especiales de su horario anunciado para combatir con mejores armas a la competencia. Una práctica penada la legislación vigente, pero que las cadenas incluida TVE  defienden como una herramienta válida, a pesar que de que se perjudica a consumidores y anunciantes.

 

Cada vez se hace más difícil seguir un programa en horario estelar en la televisión española. Y es que si quieres seguirle la pista a series como Mis Adorables Vecinos y Homo Zapping de A3 o el Equipo G de Telecinco lo vas a tener muy difícil, ya que sus cadenas las han cambiado constantemente de horario y día de emisión en el últo mes.

 

Una prueba más de la contraprogramación o desprogramación (cambiar los programas para huir de la competencia), prácticas cada vez más utilizada los canales para arañar cuota de pantalla a sus competidores en una lucha fraticida conseguir más espectadores, pero que vulnera todos los derechos de los consumidorestelespectadores y de paso vulnera la normativa legal vigente, que obliga anunciar los programas con al menos once días de antelación.

 

Diferentes organizaciones de consumidores como la Asociación de Usuarios de la Comunicación (AUC) y la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) han denunciado la gran cantidad de contraprogramación que realizan los canales españoles argumentando el grave perjuicio para los consumidores. Según la AUC “los cambios previstos de programación dificultan el derecho de los ciudadanos a planificar su tiempo libre, que en muchos casos se organiza en torno a la oferta televisiva, y suponen la ruptura de un contrato no escrito entre la audiencia y la cadena”.

 

Pero los consumidores no son los únicos perjudicados. Los anunciantes son los otros grandes perdedores con esta práctica. Según directivos de empresas “comprar un espacio publicitario en TV puede ser una verdadera lotería”. Los espacios publicitarios se compran muchas veces con semanas de antelación en base a las franjas horarios de ciertos programas que atraen audiencia. “Si se cambia el programa de horario, se pierde el sentido de la publicidad”, explican.

 

Al respecto la ley vigente que incora la Directiva de Televisión sin Fronteras, congrega el derecho del consumidor de conocer con suficiente antelación su programación televisiva. Para ello el Artículo 2 de anexo del Real Decreto 1462/1999 señala que los canales deberán hacer pública con al menos once días de antelación la citada programación.

 

A pesar de ellos los canales privados siguen defendiendo sus prácticas como una herramienta válida. Además hace unos días han recibido un inesperado espaldarazo de parte de la directora de RTVE, Carmen Caffarel, que justificó la contraprogramación ya que en su opinión “protege más los derechos de los consumidores que el manteniento estricto de la programación anunciada”.


Al mismo tiempo y en un comunicado, Telecinco recordó que “se trata de la prera vez que una entidad pública reconoce que la ley que obliga a las televisiones a anunciar sus programaciones con 11 días de anticipación va contra los derechos del espectador, en lugar de protegerlos, como se argumentó para su promulgación”. En virtud de esa ley, Telecinco fue multada con 300.000 euros el pasado mes de octubre.

 

NOTICIAS RELACIONADAS

Relacionados Posts

Premiados de la XX edición de 'Los mejores de PR'

Noticias recientes

SUSCRÍBETE

Suscríbete a nuestro boletín y no te pierdas las noticias más relevantes y exclusivas.