El despido de la directora de comunicación de Aguas del Duero representa la últa agresión al sector periodístico vallisoletano. En esta ocasión, la alargada sombra de los amiguismos parece haber enturbiado una relación profesional de cuatro años, siempre según la APV (Asociación de Prensa de Valladolid).
El despido de la directora de comunicación de Aguas del Duero representa la últa agresión al sector periodístico vallisoletano. En esta ocasión, la alargada sombra de los amiguismos parece haber enturbiado una relación profesional de cuatro años, siempre según la APV (Asociación de Prensa de Valladolid).
La Asociación de la Prensa de Valladolid ha manifestado su profundo malestar lo que consideran un despido procedente, en el que las causas esgridas no se corresponden con la realidad objetiva del desarrollo de su actividad periodística.
Por todo ello, la APV, independientemente de las acciones judiciales que pudieran entablarse, manifiesta su protesta y hace un llamamiento público para que se exijan las responsabilidades que concurran en el caso.










