Procter and Gamble (P&G) es el mayor anunciante del mundo, lo que le convierte en un hueso duro de roer a la hora de las negociaciones. Ahora, la virtual compra de Gillette, trae de cabeza a Omnicon y WPP, que pueden consolidar su posición o perderla irremediablemente.
Procter and Gamble (P&G) es el mayor anunciante del mundo, lo que le convierte en un hueso duro de roer a la hora de las negociaciones. Ahora, tras la virtual compra de Gillette, trae de cabeza a Omnicon y WPP, que pueden consolidar su posición o perderla irremediablemente.
Las relaciones cruzadas de Procter y Gillette con los dos monstruos comunicativos arriba mencionados puede causar una auténtica revolución en el mercado publicitario. La compra de de Grey Global de Estados Unidos parte del grupo WPP, relatada ya en estas páginas, refleja el deseo de Martin Sorrell de unirse a esta suerte de fraternidad de P&G (el trabajo creativo de Procter es realizado Grey y unidades de Publicis de Francia).
Por su parte, Gillette confía en la red BBDO, del grupo Omnicom, para su trabajo creativo publicitario. Omnicom podría construir una nueva relación con P&G, pero también podría ocurrir que ésta podría seguir dándoles trabajo a sus actuales agencias, lo que haría de la compra de Grey todavía más beneficiosa para WPP de lo que se pensaba hasta hace poco.
Otro frente abierto es el de la compra de medios: WPP, a través de su unidad de Mindshare, hace la compra de medios para Gillette, mientras que Procter hace lo propio con ha sido Publicis y Mediacom (de Grey), con la unidad de Carat en el trabajo de mix.
Lo que sí que parece claro es que el asunto va para largo, así que deberemos esperar aún para conocer el desenlace final.
