No ha sentado nada de bien en las oficinas de Recoletos la llegada del fondo Centaurus Alpha al capital de la compañía, sólo semanas antes del pronunciamiento de la CNMV respecto de la OPA lanzada Castellanos sobre el Grupo. La compra del 3,027% de capital en sólo dos semanas ha hecho saltar las alarmas ya que pone en peligro la intención de sacar la compañía de Bolsa en el corto plazo.
No ha sentada muy bien en las oficinas de Recoletos la llegada del fondo Centaurus Alpha al capital de la compañía, sólo semanas antes del pronunciamiento de la CNMV respecto de la OPA lanzada Castellanos sobre el Grupo. La compra del 3,027% de capital en sólo dos semanas ha hecho saltar las alarmas ya que pone en peligro la intención de sacar la compañía de Bolsa en el corto plazo.
En menos de un mes, el fondo perteneciente a una gestora británica pero domiciliado en un paraíso fiscal, se ha convertido en el cuarto accionista de Recoletos, semanas antes de que la CNMV de su veredicto sobre la OPA lanzada Castellanos sobre el Grupo.
Su prer acto de presencia data del pasado 18 de enero, cuando comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) su entrada en Recoletos, cuyos directivos habían decidido hacerse un mes antes con el control de la compañía lanzando una Oferta Pública de Adquisición de Acciones (OPA) a un precio de 7,20 euros. Tras diversas operaciones, el fondo de inversión ha elevado su participación desde el 2,237% conseguido inicialmente hasta el 3,027% de la últa comunicación al supervisor, el pasado 25 de enero.
Jae Castellanos ha manifestado a sus más cercanos su preocupación estas compulsivas compras. El presidente de Recoletos considera que esta compañía puede complicarle una operación que ya tiene milétricamente calculada. Sería un nuevo actor que generaría incertidumbre y que podía entorpecer sus intenciones de sacar a la compañía de Bolsa en el corto plazo.










