El gratuito de Recoletos ha decidido dar un nuevo pulso en su distribución. A menos de un mes de haber salido a la calle y conscientes de que la guerra de los diarios gratuitos se ha recrudecido, han optado explorar nuevos horarios para repartir sus ejemplares. La novedad de esta estrategia es dejar el periódico en las principales bocas de Metro a prera hora de la tarde y mantenerlos durante gran parte del día en grandes cafeterías.
El gratuito de Recoletos ha decidido dar un nuevo pulso en su distribución. A menos de un mes de haber salido a la calle y conscientes de que la guerra de los diarios gratuitos se ha recrudecido, han optado explorar nuevos horarios para repartir sus ejemplares. La novedad de esta estrategia es dejar el periódico en las principales bocas de Metro a prera hora de la tarde y mantenerlos durante gran parte del día en grandes cafeterías.
El objetivo es captar los lectores de la tarde, que se han quedado sin leer el diario en su viaje matinal. Esta estrategia está en línea con una de las principales características de la distribución de Qué: diferenciarse de sus competidores tanto en contenidos como en métodos de llegada al público.
En sus preras tres semanas y dado su carácter gratuito, es difícil establecer una diferencia entre Qué, 20 Minutos y Metro Directo. Conscientes de ello en Recoletos han decidido explorar todas las formas de llegar a sus lectores a diferentes horarios de sus competidores para que sean el único gratuito en manos de sus lectores. Según ha podido comprobar PRNoticias, ello los ha llevado a buscar a los lectores menos madrugadores para aumentar su distribución.
Esto sin embargo, no ha significado una mayor inversión en personal que reparta el diario. Ya que en la tarde (antes de la hora de comida) se deja un paquete de diarios en la boca de las principales estaciones de Metro de Madrid y casi como un autoservicio, los usuarios van retirando sus ejemplares.










