‘Una mala información puede tener efectos demoledores’
Javier lleva toda la vida dedicado al mundo de la salud. Editor de éxito y reconocido profesional es un amante de su trabajo. Embrujado la poesía de la que es maestro, preside la prera Asociación de periodistas dedicados a la salud ANIS. Esta Asociación lleva diez trabajando para los informadores de la salud es una de las que merece ser estudiada y envidiada. Para saber qué se piensa sobre salud y cómo se encara el futuro, Javier nos separa los matorrales para no perdernos en este apasionante bosque de conociento.
¿Qué es ANIS y cuál es su labor?
Las siglas responden a Asociación Nacional de Informadores de la Salud, pero ANIS no es sólo una asociación de periodistas. De los casi 500 socios que formamos parte de esta Asociación, más de la mitad somos periodistas, pero también hay economistas, biólogos, farmacéuticos, médicos, sociólogos, veterinarios, etc. El nexo de unión entre nosotros es que todos nos dedicamos al mundo de la comunicación sanitaria.
La labor fundamental de ANIS es la defensa de la mejor información, desde la filosofía práctica de que a mejor formación, mejor información. Y eso nuestra misión no es ser un grupo de poder, sino realizar una serie de actividades que redunden en una mejor formación de nuestros socios.
La Asociación tiene alrededor de 500 socios. ¿Quiere decir eso que casi todos los periodistas que informan sobre salud son socios de ANIS?
Hay muy pocas personas que estén trabajando en medios de comunicación o en agencias que no estén dados de alta en ANIS. La especialización es una cuestión clave y en este sector, más que en ningún otro, una mala información puede tener efectos demoledores.
¿Cuándo y qué se creó ANIS? ANIS nació hace poco más de diez años, cuando nos juntamos una serie de periodistas que ya llevábamos tiempo dedicados a este sector y vos que era necesario especializarse. ¿Cómo está estructurada la Asociación? Hay una junta directiva, que en este momento presido; dos vicepresidentes: uno es Ramón Sánchez Ocaña y el otro Pablo Martínez Segura; un secretario que es ¿Qué ventajas tiene ser socio de ANIS? ANIS es una Asociación en continua evolución, que trata de mejorar el campo de la actuación profesional de sus miembros. Nuestra página web es muy activa y realizamos constantemente actividades que permitan una mejor formación de nuestros socios y tanto la posibilidad de generar una mejor información.

Todos los años ponemos en marcha, en colaboración con la Universidad Complutense de Madrid un curso de especialización en Información sobre Salud, que está funcionando muy bien. A lo largo de sus ocho ediciones, han pasado él más de 500 alumnos y 120 ponentes del máxo nivel en todas las facetas de la salud y la sanidad. El curso, que comenzará el 24 de febrero en su novena edición, se organiza desde hace dos años en la Asociación de la Prensa de Madrid, aunque también pasó las aulas de la Facultad de Ciencias de la Información, y las de Medicina de la Complutense.
Este curso, el cual, según una estación que hizo la Complutense, deberíamos cobrar 3000 euros, a nuestros socios sólo les cuesta 30 euros, y esto lo hacemos así que nuestro objetivo no es ganar dinero, sino formar.
También hacemos una serie de encuentros, a los que llamamos coloquios ANIS, que son totalmente gratuitos y a los que acuden ponentes de máxo nivel. En ellos se reúnen alrededor de 40 periodistas en un encuentro informal, en el que el ponente expone un tema durante media hora más o menos, y después hay otra hora y media de preguntas y debate.
Además, organizamos, apoyamos y dirigos seminarios formativos sobre distintas patologías y formamos parte de prácticamente todos los premios periodísticos que tiene que ver con salud y medio ambiente.
Principales objetivos
Nuestros principales objetivos son la formación y la información. Este es un ámbito de la información muy peculiar, en el sentido de que cualquier mala información puede producir dos efectos: crear falsas alarmas y falsas expectativas. Las personas que nos ven, nos leen o nos escuchan son muchas veces pacientes que quieren oír que su problema está resuelto y no tenemos derecho a jugar con las esperanzas de la gente. Esa prudencia, esa capacidad de criba, ese saber distinguir lo que es basura y lo que no lo es, requiere preparación, formación…
¿Tenéis sanciones para los socios de ANIS que no actúen correctamente en el tratamiento de la información?
No, nosotros no somos jueces. Pero en algunos casos, hemos tenido que llamar al orden a algún medio. Me refiero ejemplo a la crisis de la meningitis, durante la cual, un medio (ya desaparecido) lanzó mensajes muy fuertes e injustificados y nosotros tuvos que salir en muchos sitios explicando cuál era la realidad. Las informaciones que sacaban eran tremendamente alarmistas, con titulares en tada del tipo: “su hijo puede ser el próxo”, “meningitis el brote de la muerte”.
¿Cuál es tratamiento que se da en los medios a las noticias de salud?
En mi opinión hay un gran desequilibrio entre la tancia que la gente le da a la salud y el espacio que esta información ocupa en los medios. El año pasado, la información sobre salud era la segunda más demanda la sociedad y sin embargo, el lugar que ocupa en los medios orden de tancia es el once o doce.
A pesar de ese desequilibrio, la información sobre Salud está cobrando cada vez más tancia que aquello de salud, dinero y amor es verdad. Y lo prero supuesto es la salud. Sin salud el dinero sirve de poco y el amor…
¿Quién crees que está mejor capacitado para informar: un médico o un periodista especializado?
Yo dirijo una publicación de este sector que lleva muchos años y me permite hablar de algo que veo en el día a día. Si tuviera que elegir no lo dudaría ni un instante, para que me informen, quiero a un periodista. Otra cosa es que los periodistas necesitemos del apoyo de los especialistas. Pero, como reza el dicho: zapatero a tus zapatos. Hay casos de médicos con mucha capacidad para comunicar, pero las claves de manejo de la información, las sabe el periodista, una persona que ha estudiado y se ha especializado en informar.
¿Qué haga un poco de “traductor” decirlo de alguna manera?
Eso es lo que somos. El periodismo es un ejercicio de traducción. Es pasar una cosa que puede tener unas claves difíciles de entender, a algo inteligible.
¿Crees que muchas de las alarmas sociales se deben a una mala información?
No me atrevería a decir que los medios sean los responsables, pero sí que una mala información puede contribuir a generar alarma social. A veces tenemos que entonar el mea culpa y evitar los corativismos que sí, ya que esto no tienen ningún sentido.
¿Qué características debe tener un buen periodista especializado en salud?
Un buen informador debe ser una persona formada periodísticamente, que conozca el ámbito informativo que maneja, en este caso, el de la salud, que es quizá un ámbito más complejo que otros. Es prescindible que tenga una formación periodística global y después que sepa leer entre líneas. El especializarse le permite además manejar mejores fuentes, tener una mayor capacidad de criba y evitar que “le metan goles”. Está claro que cuanto más formado esté, mejor será la información que haga.










