El nombramiento de Pablo Carrasco como nuevo director de Antena de TVE ha hecho removerse en sus asientos a más de uno en TVE: él ha hecho que Canal Sur sea líder en Andalucía… pero a costa de una programación añeja y cutre. Ya hay ras dentro de TVE para saber cuándo se anunciará el fichaje de Juan Imedio, y si será para la mañana o para la tarde.
El nombramiento de Pablo Carrasco como nuevo director de antena de TVE ha hecho removerse en sus asientos a más de uno en TVE: él ha hecho que Canal Sur sea líder en Andalucía… pero a costa de una programación añeja y cutre. Ya hay ras dentro de TVE para saber cuándo se anunciará el fichaje de Juan Imedio, y si será para la mañana o para la tarde.
Es una decisión de Pérez Estremera, de quien no gustan sus métodos. Y eso que muchos lo veían como una garantía de calidad. Ahora sin embargo creen que le falta la mano dura para llevar el día a día de dos canales que no sólo han perdido el liderazgo sino también su orgullo, viéndose ahora terceros, con menos de 20 de share, cuando antes eran splemente batibles.
En la Dirección sin embargo lo justifican hablando un lado de que la cadena ha ganado en calidad… y eso cuesta share (vale es cierto) y también del famoso dictamen del comité de sabios. Otros (también directivos) hablan sin embargo en petit comité del futuro de algunas dentro de la Casa, y de su mala cabeza dejándose aconsejar. Pero lo que más duele es que la parrilla diaria sea como un dolor de muelas. De hecho ha habido dos miembros destacados de la redacción que nos llegaban a poner muchos ejemplos de esa mala cabeza que siguen los dirigentes de la Casa.
Algunas de las últas meteduras de pata más sonadas son:
La salida de Juan Ramón Lucas tras advertir todos en TVE la mala franja en la que estaba programado su espacio y el pasotismo. Se contrató la realización de un espacio de una hora y en el mejor de los casos ha durado 38 minutos.
Mantener al Gran Wyoming (en reformas) a quien ya se le dan muerto competir con Aquí no hay quien viva, Los Serrano, Sardá y Buenafuente.
No hacer nada con unos informativos que siguen haciendo aguas, perdiendo credibilidad y dejando a las claras el manejo político que tanto se criticó en la era Urdaci.
No hay nuevos proyectos de series de calidad, y no se anuncian las nuevas series contratadas.
No se cuida La 2, con un pre te que comienza casi a las 11 de la noche.
No se hacen planes para los canales digitales.
Siguen los culebrones cuando se anunció su retirada, ¿o no?
Se contraprograma sin sentido Smallville (antes en pre te con buenos resultados de audiencia) con Los Lunnis, lo único que genera dinero en la casa…
Dicen que son mil cosas diarias que se descuidan y que parece que a nadie le tan. Pérez Estremera que parece que no termina de sentarse en el sillón, y Cafarell que está muy ocupada intentando conservar el suyo. Y ahora la llegada de Carrasco. ¿Un voto de confianza? Dentro de TVE dudan… dicen que antes de dárselo se lo tiene que ganar.










