La comunicación de crisis afecta a todos los sectores industriales. El sector farmacéutico, debido a su especial trascendencia, es especialmente sensible a estas situaciones, que pueden provocar consecuencias irreparables para las empresas del sector. Ramón Almendro, uno de los directores de Estudio de Comunicación, agencia especializada en la materia.
Entendemos crisis un cambio drástico, producido en un corto espacio de tiempo que amenaza la agen de una organización. Exige una respuesta rápida para evitar males mayores. Esta crisis obedece a causas diversas: una de ellas puede ser que un producto cause muertes. Cuando la crisis adquiere prociones mayores, es muy alta que trascendencia pública.
Ante estas situaciones, podemos destacar dos campos fundamentales: lo que hay que hacer y lo que se debe evitar.
Lo que no hay que hacer es mentir, actuar como el avestruz, menospreciar el factor personal, confiar en que la reputación hable ti. Por el contrario, habrá que actuar rápidamente, ser accesible, decir la verdad (máxa transparencia, lo que plica no ocultar nada) y ser consecuente.
Ramón Almendros, así mismo, afirma que si no se consigue que la comunicación interna funcione en situaciones de crisis, habremos hecho una muy mala gestión de la comunicación. Los planes de comunicación de crisis hay que tenerlo preparado antes de que ocurra, aunque seguramente haya que cambiar cosas. Como medidas principales, tendremos que anticipar y prever todos los escenarios e identificar los riesgos.
